Curupas
Hoy cumple 100 años Curupaytí, un club pilar de la tradición del rugby argentino que ha dado muchos hombres al seleccionado nacional. Ayereco cua a catu.
La batalla de Curupaytí fue la peor derrota de las tropas aliadas (Argentina, Brasil y Uruguay) en la Guerra de la Triple Alianza, un verdadero desastre para las fuerzas comandadas por el Gral Bartolomé Mitre. Miles de argentinos dejaron la vida en el campo de batalla, sin embargo, cuando se leyeron los partes de guerra, se descubrió que nadie se rindió, que fueron y fueron sin retroceder nunca, sin entregar la bandera mientras quedó uno vivo. Y ese es el espíritu que distingue a los curupas desde aquel 30 de julio de 1924 cuando un grupo de jóvenes jugadores de Gimnasia y Esgrima se juntaron en La lechería de Cangallo (hoy Perón) y Esmeralda y decidieron fundar un club para fomentar el deporte pero también, y fundamentalmente, para fomentar la amistad.
En 1925, apadrinados por CUBA y CASI, se afiliaron a la Unión de Rugby del Río de la Plata (hoy UAR) y en 1944 llegaron a la quinta La nena, en Hurlingham, el espacio que sería su casa para siempre.
Curupa transitó por las distintas categorías del rugby de Buenos Aires, muchos años en primera, y formó a grandes jugadores de la historia del rugby argentino. Mario Ledesma, Eliseo Branca, Pedro Sporleder, Duncan Forrester, Gualberto Wheeler son solo algunos de ellos, pero la figura emblemática del club, sin dudas, es Hugo Mario Nicola, poderoso pilar que con la camiseta de Los Pumas participó del triunfo ante Gazelles (1971), el empate ante Inglaterra (1978) y, con Sudamérica XV, formó la primera línea que le metió un try scrum a los Springboks en 1980. Junto a Hugo Calvetti y Gualberto Wheeler , Nicola conformó la histórica primera línea “Magiclick”, por los 104 años. El apodo surge de un comercial de los tempranos setentas pero todos los curupas saben de qué se trata.
Hoy los miembros de esa maravillosa familia que se apasiona con el rugby en Hurlingham celebran el centenario respetando sin dobleces el principio que llevan en su escudo: Ayereco cua a catu (me sé sostener). Y vaya si han honrado ese lema, porque no solo se sostuvieron sino que nunca dejaron de crecer.
Salud Curupas!
Ni los de Curupa bancan a Ledesma.
Mentira. No solo lo quieren sino que Mario siempre va al club y ayuda a las juveniles. El año pasado además colaboró con el plantel superior que hizo un campañon.
GyE querido…
Y van….