El grito de Clare
Al anochecer del domingo 21 de enero de 1973, por invitación de Alan Parsons, ingeniero de sonido del nuevo álbum de Pink Floyd, la cantante Clare Torry ingresó al estudio 3 de Abbey Road para grabar una sesión de voz. Parsons le mostró una breve secuencia de acordes compuesta por el tecladista Rick Wright y, como única indicación, le dijo que improvisara sobre eso. Clare, algo confundida, decidió utilizar la voz como si fuera un instrumento y empezó a gritar sobre la música. Cuando terminó la sesión de tres horas, los cuatro miembros de la banda, presentes en el estudio, la saludaron y no hicieron ningún comentario sobre su trabajo. Clare, se fue a su casa convencida de que ellos se habían aburrido y su grabación, por la que había cobrado 30 libras, jamás quedaría en el disco. Un par de meses después, cuando el álbum salió a la venta, la cantante de sesión se sorprendió en una disquería de Knightsbridge al escuchar el disco recién aparecido y comprobar que su participación estaba incluida. Pasó mucho tiempo y, en 2005, luego de un proceso legal, fue reconocida como co autora de la canción junto a Wright y empezó a cobrar regalías, pero lo importante es que 50 años después de aquel atardecer de Abbey Road, el grito de Clare Torry sigue conmoviendo a los millones de personas que cada día disfrutan del maravilloso disco del prisma que descompone la luz en los colores del arco iris. The great gig in the sky, de Pink Floyd, para que lo disfruten todo el fin de semana.
Una maravila, no olvido
la primera vez que la escuché.
Rick Wright Genio.
Una obra maestra dentro de otra obra maestra, el disco más fascinante que escuché en mi adolescencia.
Comparto tu opinión, con una diferencia, sigue pareciéndome uno de los discos más fascinante que escuché en mi vida