Topa
Desde ayer la tristeza invadió a Defensores de Glew. Leonardo Vilar, Topa, un referente del club, falleció luego de una corta y dura enfermedad dejando un vacío enorme. Un joven de 41 años, padre de dos hijas. Su historia es el reflejo de un humilde y luminoso hombre de rugby, que como tantos, construye la vida de los clubes argentinos.
¿Cómo será ganar?
En una noche oscura y fría, con una llovizna que cortaba la piel como una gillete, Leonardo Vilar se hizo esa pregunta. Mojado, incómodo, con la cara enterrada en el barro después de la milésima caída del scrum en el entrenamiento, Leonardo se preguntó cómo sería ganar. No tuvo tiempo de llegar a la respuesta porque enseguida un grito de su entrenador y compañero Diego Palma Parodi, lo sacó de sus pensamientos. Y Leonardo siguió empujando, como siempre.
El invierno de 2003 calaba los huesos y Defensores de Glew no ganaba. Ya arrastraba un año y medio de derrotas, alguna humillante, como aquel 0 – 175 contra La Salle. Los hombres de Glew amaban el rugby y vivían con orgullo la pertenencia al club, pero las derrotas golpeaban duro, tan duro como aquel regreso de Marcos Paz (en aquel entonces SAPA) entre lágrimas, llorando una derrota mas. Ellos no lo sabían pero faltaba apenas una semana para el sábado de gloria.
El 23 de julio fue el día de la fiesta de Glew y del segundo bautismo de Leonardo Vilar. Aquella tarde oscura Glew le ganó a Campana, Leonardo apoyó el try y se iluminó todo el sur del conurbano bonaerense. Fue un partido muy duro, sufrido hasta el final.” Muchos gordos, varios rucks seguidos y en una Naza el medio scrum abre al hermano y él me la abre y encaré…Mucho rugby no tenía, era lo único que sabía hacer. Choqué a unos cuantos, entré con uno colgado del cuello y otro enfrente. Ese fue mi primer try”. Así, con la humildad de siempre, lo contaba Leonardo. No decía que ese try sirvió para quebrar la racha de derrotas y quedó en la historia de su club. Glew 13 – Campana 10. El partido se celebró como un campeonato. Calle de honor de los rivales, cantos, zambullida a la pileta. Alegría en Glew, fiesta de los humildes.
Pero faltaba algo. La racha de derrotas había llamado la atención de los grandes medios y desde algunas fechas atrás, Alejandro Coccia apadrinaba a Defensores. Por eso las cámaras viajaron a Glew esa tarde y cuando llegó el try el Negro rebautizó a su autor “ Y va Vilar! Miren a ese hombre! Parece una topadora!”. Desde esa tarde Leonardo fue para siempre Topa.
Ya pasaron diecisiete años del sábado glorioso y Topa siempre estuvo cerca de su club. Cantó presente en los dos torneos oficiales que ganó Glew. La Copa de Bronce de URBA UROBA lo tuvo en la primera línea y además se dio el gusto de apoyar otro try histórico para el club contra Berisso cuando ganaron la Copa Desarrollo en La Plata. Era un referente del club y siempre se acercaba a hablarle a los chicos de las divisiones juveniles que lo miraban con admiración. Aunque se mudó a la capital y por un año jugó en algún equipo empresarial, el año pasado volvió a jugar en el plantel superior de Glew y fue un entusiasta impulsor de los Esponja XV, el equipo de veteranos. Para muchos será un desconocido, pero en su patria chica de Glew Topa es un prócer.
En este año de inactividad, de ausencias, de vestuarios vacíos y canchas habitadas sólo por el silencio, el ejemplo de Topa es una voz que suena fuerte. Es el grito del hombre de rugby del llano, del que trabaja en silencio. Topa se marchó a otros mundos ovalados y en este año difícil el viaje de Topa ilumina, desde su silencio lleno de humildad, a los Topas de todos los clubes que extrañan el pasto. Porque pasó el tiempo y Topa encontró la respuesta a la pregunta de aquel entrenamiento invernal. Ganar es dar todo por el club sin esperar nada a cambio. Ganar es ser un buen tipo, querido y respetado por todos. Ganar es acercarse a los chicos del club y que en sus caras se lea “Guau! nos está hablando Topa!“. Ganar es ser buen padre. Ganar es vivir para siempre en el corazón de su club y de sus amigos.
Ayer, con apenas 41 años, Topa viajó al cielo de los hombres buenos.
Hasta siempre, Topa. Ganaste.
Daniel Dionisi
Que en paz descanse. Un abrazo a los amigos de Defensores de Glew
Muy linda y sentida historia de HOMBRE de rugby! Un gran saludo al sufrido y perseverante club! Acompañamos dsd el blog a sus fliares y seres queridos en este difícil momento
Mucha fuerza a gente a amiga de Glew. Mi sentido pésame a la familia. Totito de Hebraica.-
Querida flia y club Glew, Partio al cielo un historico un referente de las categorias del ascenso del Rugby de la URBA., desde el cielo transformado en estrella iluninara guiara no solo a su club si no a todos los clubes que componen este unico ., inigualable Deporte ¡¡¡ Buen Viaje ¡¡¡ ** TOPA ** jose luis ., Los Matreros., Moron JL.
Mí fuerte abrazo para sus amigos y familia
QEPD Desde Ayacucho Tiro Federal dejaste una huella en tu club Siempre se te recordara.
Excelente homenaje al jugador y espíritu del rugby y al espíritu de pertenencia que necesita un club y el deporte. Buen viaje Topa, no sabia de tu existencia, ahora se que a tu manera fuiste “un grande”…..
Buen viaje al tercer tiempo eterno, abrazo a los muchachos de Glew. Loncho de Centro Naval
Q.E.P. Descanses Topa.
A alentar desde donde estes. A tus hijos, mujer, club, etc, etc.
Querido Topa siempre estarás en nuestros corazones ,extraordinaria persona de rugby ,gracias por poder compartir exponjas xv ,y por todo lo que hiciste y seguirás inspirando