Miedo en la trinchera
Hoy se cumple otro aniversario del gran triunfo de los Pumas de Bronce en la inauguración del Mundial de Francia. Aquel siete de septiembre de 2007, cuarenta minutos antes del inicio del partido, el capitán argentino Agustín Pichot visitó la trinchera francesa y regresó con información muy valiosa. En ese momento supo que Los Pumas ganarían el partido.
Miedo en la trinchera
¿Y…, Enano? ¿Hoy ganamos?
Cualquiera sabe que los partidos se empiezan a jugar (y a ganar) antes de entrar a la cancha. En el entrenamiento de la semana, en la planificación previa, en la motivación. Exagerando podría decirse que una final que se juega en octubre se empezó a ganar en la pretemporada del verano.
Pero el partido del 7 de septiembre de 2007 Los Pumas empezaron a ganarlo muchos años antes.
Esa fecha, 7 de septiembre, estaba en la cabeza de Los Pumas de Bronce desde mucho tiempo atrás. Francia, partido inaugural del mundial. Una oportunidad única. Ellos lo intuían, el capitán lo tenía muy claro.
Y el 7 de septiembre llegó.
El impresionante Stade de France en el suburbio parisino de Saint Denis desbordaba de fanáticos en el anochecer de ese día soñado. Por momentos el murmullo de la tribuna daba lugar a un griterío ensordecedor que impactaba a los que esperaban el partido dentro del campo de juego. Otro mundial arrancaba. Una vez más, como sucede cada cuatro años, la ovalada con sus piques mágicos captaba la atención de todo el mundo. Y ellos lo sabían. Los de un vestuario y los del otro.
En un vestuario Mario Ledesma repitió la pregunta por enésima vez en el día. “Dale, enano, contestame… ¿Ganamos hoy?”. El capitán lo miró y sonrió.
En el otro imperaba el silencio que sólo era quebrado por la percusión de los tapones chocando contra el piso.
Cuarenta minutos antes de la hora fijada para el comienzo del mundial en los dos vestuarios se escuchó el mismo llamado pero en distintos idiomas: ¡A la cancha! Entonces argentinos y franceses salieron al campo para familiarizarse con el ambiente.
Los del gallo por un lado. Los del yaguareté por el otro. Los dos planteles empezaron a moverse en la monumental escenografía de Saint Denis. A lo lejos el capitán argentino los reconoció a todos. Algunos eran amigos, ya que jugaban con él desde hacía años en París. Otros eran viejos conocidos, rivales de muchas batallas en el campeonato francés. A todos los conocía (los estudiaba) desde hacía mucho tiempo. Por eso Agustín se acercó a saludarlos. No lo hacía por educación aunque siempre fue un tipo muy educado. Quería verlos de cerca, palpar las sensaciones que vivían sus rivales un rato antes del partido. Tantearlos. Sumar información para dirigir la batalla. Al comandante Pichot no se le escapaba nada.
Primero se cruzó con Christophe Dominici, el experimentado wing que era un verdadero amigo. Agustín lo saludó como siempre. Como si estuvieran por empezar un entrenamiento en el Stade Francais. Dominici le devolvió la cortesía con un gesto de compromiso sin ninguna efusividad. Después fue el turno de Ráphael Ibáñez que sólo lo miró fijo sin decir nada. El capitán argentino registró un gesto muy tenso en la cara del hooker francés. Anotó.
Luego fueron desfilando varios franceses ante el saludo amable del medio scrum argentino que sumaba información en esa computadora que siempre llevó en su cabeza cada vez que salió a una cancha de rugby. Todos estaban tensos, asustados, como abrumados por la responsabilidad de defender a la bleu en el mundial que se iba a disputar en su casa.
Cuando Pichot tuvo enfrente a David Skrela llenó el casillero que faltaba en su planilla.Agustín lo conocía muy bien, porque juntos formaban la pareja de medios del equipo parisino. Además el argentino era un verdadero líder para el francés. Habían compartido muchas veces la habitación en las concentraciones y el capitán le trabajaba mucho el aspecto psicológico, uno de los puntos débiles que presentaba el hijo del inolvidable tercera línea de la década del 70.
Skrela saludó a su amigo como si le estuvieran presentando al padre de su primera novia. Y Pichot lo supo con solo mirarlo a los ojos. El apertura francés era el paradigma de la tensión que estaban padeciendo los franceses. Solo había miedo en su expresión.
La visita del capitán argentino a la trinchera francesa en ese precalentamiento del 7 de septiembre no duró más de tres o cuatro minutos y cuando volvió a juntarse con los suyos ya tenía toda la información que necesitaba. Ya había empezado a jugar el partido. Ya tenía ventaja. Por eso, cuando regresaron al vestuario y su amigo Ledesma lo taladró una vez más con la pregunta del día, Agustín Pichot, el gran líder de Los Pumas de bronce, rompió el silencio.
Sí, Mario, hoy ganamos…
Daniel Dionisi
del libro Leyendas del Rugby (2da edición. 2020)
Los Pumas de 2007 son Juan Perugia y el Mundial es La vida es un Juego.
Pido mil disculpas por lo sacrilegico de mi comentario. Festeje ese mundial muchisimo y creo que fueron una generacion extraordinaria.
Pero basta del refrito…que los franceses estaban duros, que esto recien empieza,que no festejen…en fin…
YO estuve, no me lo voy a olvidar nunca, iniciè “gritando” el himno y los franceses a mi alrededor me miraban con cara de pensar “pobrecito la que le espera”. En medio a un caos total de chiflidos el referee pita el final. Automaticamente un silencio absoluto, no lo podían creer … segundos interminables de silencio y se dieron todos vuelta para darme la mano y felicitarme . Terminò todo en el pub de enfrente con un grupo de colimbas franceses que nos ofrecieron dos vueltas de cerveza … si no recuerdo mal al lado del estadio tocaban los de Gotan Project.
La mejor RWC de la historia de Los Pumas…
Sorpresa en el debut…..partidazo frente a los Irish…cortada de Bulones frente a Sco…..decepcion frente a RSA…….recuperacion y gloria frente a los franchute!
Generacion Increible, de lujo (1999-2007) con un Staff que aprendió del 2003 y logró un equipo espectacular…
Recuerdo ese viernes como si fuera hoy. Pocos de nosotros creiamos en ese equipo , pero hubo algo bueno : un staff que aprendio de sus errores , llevo a sus jugadores, planteo una forma de jugar , y lo mejor , convencio a los jugadores !
Quizas el unico error fue el planteo ante sudafrica pero es anecdotico , fue un equipo serio , todos sabian que tenian que hacer , chapeau !
Y ese viernes , fue el inicio.
Santiago
Excelente relato!