Leyendas. Veinte años.
Hoy se cumplen exactamente veinte años de la salida al aire del primer capítulo de Leyendas del rugby. El 9 de septiembre de 1999, en América Sports, el programa dedicado a Eliseo Branca fue visto por los poquísimos que estaban avisados (ver video). Se iniciaba un camino que continuó por varias señales. Multideporte, Fox Sports, ESPN, C5N y, desde 2013, DeporTv con el nombre de Leyendas XV. 9 9 999, linda combinación para los expertos en números. Veinte años de emociones para los que hacemos el programa y, lo se porque me lo transmiten, para los que están del otro lado de la pantalla.
Existe ese espíritu del rugby del que tanto hablan?
Y si existe, donde está?
Hace veinte años me hice esas preguntas, pero tuvo que pasar mucho tiempo para darme cuenta que me las había formulado. Hace veinte años, también sin saberlo, empecé a buscar las respuestas. Y con la ayuda de un equipo multitudinario, formado por jugadores, no jugadores, ex jugadores, entrenadores de siempre y campeones del tercer tiempo, me acerqué a ellas.
La idea, el plan de vuelo, era un programa de televisión para repasar la historia de las figuras y no tan figuras de ayer y del presente. Y cuando inicié ese viaje por los cielos del rugby, apareció la magia de los hechos, de los hombres y de las palabras.
Los primeros pasos los di junto a mi amigo de siempre Santiago Vernengo. Y, por supuesto, los veinte años tienen el sello de LA leyenda, el Sr Martín Sansot. Eterno agradecimiento a Martín por acompañarme en este viaje.
El primer capítulo fue del Chapa.
La distancia mas corta que me había acercado a Eliseo Branca eran veinte metros. Él, con gesto fiero y vestido de celeste y blanco, esperando un line que estaba por lanzar un francés y yo, del otro lado del alambre de Ferro, preocupado por el marcador ajustado de esa tarde del 85. Yo estaba nervioso, él concentrado. Ahora era distinto. Lo tenía ahí, a dos metros. Y el Chapa desnudaba sus emociones ante mi, como si fuera un amigo de toda la vida. Un miércoles del invierno del 99, en la cueva del CASI, me hablaba de su depresión de la gira a Sudáfrica del 82, de los cuarenta días sin ver a sus hijas, de que se quería volver, de la ayuda de sus compañeros y de cómo se sobrepuso a todo y pudo guardar para siempre en un rincón del alma, la tarde gloriosa de Bloemfontain. Pero no era una charla de amigos, no lo éramos. La conversación entre Eliseo y yo estaba rodeada de luces, micrófonos, cámaras y productores. Era el reportaje para el programa piloto de Leyendas del rugby. Mientras el Chapa hablaba me di cuenta que viajaba a los momentos mas intensos de su vida. Entonces me uní a él, compartí su recuerdo apasionado y entre las nubes del vuelo que recién iniciaba, empecé a acercarme a la esencia del rugby, comprobando que todos los caminos, todas las señales, llevaban el fuego de la emoción.
En ese primer capítulo de Leyendas del rugby se abrió un mundo nuevo ante mi. A partir de ese paso inicial decenas de cracks desnudaron sus emociones, centenas de hombres de rugby, jóvenes o viejos, compartieron las enseñanzas que les dejó el deporte. La explosión de un try, la sensación de un tackle, la tristeza de una derrota, el éxtasis de un campeonato compartido con amigos. Como si hubiera bajado al sótano de la casa de la calle Garay, un aleph (en este caso ovalado) que guardaba todos los colores del rugby apareció, deslumbrante, frente a mí. Y así, una madrugada en la isla de edición, desde la pantalla, Tomás Petersen me contó que “el rugby me ayudó a sentirme alguien, pero a la vez me dio una pauta para no sentirme demasiado”. Sentado junto al río que conocía tanto como el rectángulo verde, el Pato García Yañez dijo que “el rugby si no está acompañado de nobleza, no es rugby”. Bernie Miguens relató la lección de humildad que lo unió para siempre con Martín Sansot, el conductor del programa. Y una tarde ocre de abril se iluminó con la historia de Beromama y la pelota robada por un artista, Jorge Melo. Y me enteré que una cadena casi interminable de derrotas, terminó gracias al encuentro casual del pilar de Glew y el hooker de Alumni. Y fuera de pantalla Nico Fernández Miranda me emocionó cuando me contó que los viernes a la noche miraba Leyendas como estímulo y alimento de la manija para el partido del sábado. Cada capítulo fue una enseñanza, cada programa, una lección. Ese microcosmos, se amplió cada vez mas. Desde el pasado lejano llegó la honradez granítica del Gringo Ehrman y desde los años cercanos, Agustín Creevy me contó todas y cada una de las adversidades que superó hasta ponerse la camiseta de Los Pumas y por cinco segundos convertirse en jabalí, para desgracia de un centro escocés.
Leyendas del rugby fue y es una experiencia maravillosa de la que aprendo cada día. Entre 2005 y 2010 se sumaron las emociones del gran evento que cerraba el año rugbístico, los Premios “Leyendas del rugby”. Muchas de las historias se reprodujeron cada uno de esos años, en el escenario de los premios.
En el ida y vuelta con el público del programa supe que a ellos los emocionaba lo mismo que a mi. Fue muy gratificante comprobar que mis solitarias emociones de las madrugadas de edición se multiplicaban cuando cada capítulo llegaba a la gente. Por eso muy pronto sobrevoló sobre mi la idea de llevar al papel las maravillosas historias que las leyendas me iban contando. Leyendas del rugby, el libro publicado en 2011 y con una muy próxima segunda edición, es el resultado de estos años de emociones compartidas con los protagonistas y con el público en general.
Mi agradecimiento total es para mucha gente porque son muchos los que trabajaron en Leyendas en todos estos años. Nombro a Nico Casanova y Pablo Mangiarotti, dos incondicionales que me siguen acompañando, pero son muchos los productores, editores, camarógrafos, sonidistas y colaboradores que sumaron su aporte. El gran Martín Sansot, la cara del programa, por supuesto. A Pope Morel y Miguel Alcibar, que siempre estuvieron cerca. A Ricardo Sabanes, editor del libro. Gracias también a todos los jugadores, entrenadores, dirigentes, periodistas y fanáticos del rugby que desde hace veinte años aportan a la producción del programa con sus maravillosas historias, especialmente por la deferencia y el respeto que siempre tuvieron hacia Leyendas a Eliseo Branca, Marcelo Loffreda, Gabriel Travaglini, Nicanor González del Solar, Jorge Búsico, Serafín Dengra, Diego Cash, Hugo Porta, Adolfo Etchegaray, Frankie Deges, Nicolás Fernández Miranda, Juan Pablo Piccardo, Tomás Petersen, Jorge Dartiguelongue, Héctor Silva, Agustín Pichot, Agustín Creevy, Nicolás Sánchez, Federico Méndez, Mario Negri, Matías Lamas, Bernardo Urdaneta, Leonardo Senatore, Patricio Albacete. Y a algunos que ya se fueron de gira: Ángel Guastella, Rodolfo O’ Reilly, Aitor Otaño, Luis García Yáñez y Bernardo Miguens.
Creo que en estos primeros veinte años de Leyendas del rugby, los protagonistas han dado respuesta a las preguntas que se plantean en el inicio de estas líneas. Por supuesto seguiremos hurgando en el pasado, el presente y en todos los tiempos del rugby para encontrar y encontrarnos con nuevas emociones en los capítulos que vienen.
Daniel Dionisi
Gracias
Daniel no me pasas un mail a jmramognino@hotmail.com
Los veo y no los dejo de mirar…emociona y atrapa.
Donde puedo conseguir el programa sobre Gimnasia y Esgrima?????
¡Somos dos que queremos ese programa!
3
Y a Renna? …..No lo nombrás?……..Porqué?
Elevo un pensamiento para que la herencia de esas leyendas inspiren a estos muchachos y surjan nuevas historias en esta próxima aventura nipona! Felicitaciones por los 20 años.
Excelente programa, felicitaciones a todos por estos 20 años vamos por mas
Felicitaciones Daniel. Un programa de puta madre que siempre, invariablemente, me pone un nudo en la garganta en algun momento, cuando empiezan a hurgar cerca de “el espiritu del rugby”. Aunque sea dificil describirlo sin caer en simplificaciones y lugares comunes, esta ahi. Existe.
Qué programa impresionante!! Siempre, absolutamente siempre, emociona.
Y ya que estamos pido un Leyendas sobre el triunfo de Taragüy Rugby Club de Corrientes en el Primer Seven de la URBA en 1996.
Equipo legendario y triunfo legendario por donde se mire.
Tal vez ya hubo un Leyendas sobre los Monos negros, pero no lo vi. Si es así mis disculpas.
Saludos
Boris
Qué tarado tenés que ser para poner una manito con pulgar para abajo a este comentario mío. Es un comentario sociológicos. No porque me importe.
No des bola a las manitos, es pesimo eso de las manitos porque no tiene sentido.
Ponen dedito para abajo por poner!
Saludos!
Equipazo ese de los Monos Negros! Jugaban increiblemente bien, de memoria, y era un grupete muy unido.
Un gran abrazo en el día del montonero a los compañeros Boris, Daniel Dionisi y los demás camaradas. Hasta la victoria siempre.
Excelente programa ! En gral alguna lagrima se me pianta sobre todo en aquellos que se situan en mi epoca de jugador.
Los felicito y por otros 20 años mas !!
Santiago
Lo veo casi desde el comienzo mismo. Siempre me emociona. Felicitaciones a su hacedores.
“Habia que ponerlo en terapia intensiva y eso es lo que hicimos”. Grande Tito! Grande el Chapa! y Grande Leyendas, siempre un programón! por 20 años mas.
Salvando las distancias con NFM, tambien era buenisimo verlo los viernes a la noche antes de jugar los sabados y agarrar maquina de ahi.
se cocinaba algo, se armaba el bolso, y a dormir pelota en mano.
AF.
Aunque sea solo por chicanear desde el anonimato, investiga un poco en el uso de una frase ajena.
El Che Gevara dijo: …… “hasta la victoria. siempre, Patria o Muerte”.
Se más respetuoso con la emoción y la pasión de nuestro rugby que LEYENDAS XV la vive y contagia como propia. Lo que nunca podrán hacer tus amigos del 678 del cable oficial de la UAR (*).
(*) Una excepción; Albanese toda vez que le toca revivir la técnica y el fervor de cada partido.
Hola Cascote.
Parece que la frase del Che, que está en la carta de despedida enviada a Fidel dice: “Hasta la victoria. Siempre, Patria o Muerte”.
Y cuando Fidel la leyó en público, cambió la puntuación y dijo “Hasta la victoria siempre. Patria o Muerte.”
Saludos.
Estimado BORIS; para el Blog, su frase vale por pertenecer a un jugador de rugby, aunque no fuera dicha en la previa de un partido.
Jugó en Estudiantes de Córdoba, creo, relacionado con el Tala.
En Buenos Aires paso por el SIC para terminar en Atalaya.
Amado u odiado; no se lo puede negar como “leyenda”.
Quisiera dejar de lado la ideología.
Yo miro LDR (ahora LXV) desde el primer programa y no me canso de verlo. Lo busco en Youtube y los canales de rugby de cable.
Estimado Sr. Daniel Dionisi, le confieso: amo el rugby por su programa.
No sé si hace falta agregar algo más, pero lo haré brevemente si es que pueda.
Por su programa entendí lo que es el rugby dentro y fuera de una cancha.
Dudo que lo que está pasando ahora con nuestro rugby fuera lo mismo sin su “biblioteca histórica de glorias y recuerdos” de todos los que han vestido la casaca Puma o que han jugado para su club.
Felicitaciones por los 20 años que los he vivido junto a su programa y por otros muchos más que 20.
Felicitaciones a usted y todo su equipo de producción.
Lo único que quisiera que sepa es que si su intención al hacer este programa fue que algún espectador tuviera, al menos, la noción de que el rugby es algo más que fuerza y rigor, que el rugby es una forma de vida, que es una forma de entender las cosas, lo ha logrado conmigo.
Me considero muy afortunado de formar parte de este blog y de tener la oportunidad de decirle en esta ocasión lo importante que ha sido su programa, es decir, su trabajo, para mi.
Muchas, pero muchas gracias.
FLORO,
En el diccionario dice que “ideología” es un conjunto de ideas y expresiones que caracterizan a una persona.
Lo que escribiste fuera de la emoción que comparto con Dioniisi, te caracteriza como persona de rugby y de vida que eso de maravilloso tiene nuestro juego.
En serio; te felicito. También me tocaste y, modestamente, me sentí ser parte de tu ideología.
Slds. Piti
Gracias Piti.
De todo corazón.
El rugby es el deporte de equipo por excelencia.
Es difícil que se forme gente mala cuando se comparten esfuerzos.
Y eso es una parte de la esencia del rugby.
Así se generan emociones que no se olvidan y que, con el tiempo, se vuelven placenteras al recordarlas.
Abrazo.
Felicitaciones!!! Uno de los programas que mas disfruté y disfruto, repleto de anécdotas y personas inolvidable. Para quienes amamos el Rugby es una obra maestra, magistralmente conducida por el gran Martín Sansot (no me imagino a otro en ese rol, pareciera que el programa lo hicieron a su medida). Cada entrevista, cada imagen, los silencios, la música… sinceramente los felicito y agradezco por un producto tan noble y logrado. No me cansaré nunca de verlo; de hecho me gustaría (no se si es posible) conseguir algunos programas viejos que no se encuentran por Youtube. GRACIAS Y A SEGUIR ADELANTE!!