Coronación
Alumni volvió a recuperar la corona de la URBA luego de 17 años. Esta vez se hizo fuerte en la Catedral y derrotó a Hindú por 26-17 en un partido lleno de emociones. 6° título para los de Tortuguitas que a base de carácter ganaron su primera final en Buenos Aires.
Tantas veces que ha quedado en la puerta, aún jugando un gran rugby y en algunos casos siendo el mejor del año. Varias temporadas de frustraciones, sin poder repetir aquella campaña de 2001, la última conquista hasta el día de hoy. Cinco finales, tres semifinales y unos cuartos de final antes de llegar a este 2018. Grandes planteles, enorme calidad de jugadores, pero siempre aparecía alguien en el camino. En tres oportunidades, en el encuentro cumbre, ese alguien fue Hindú, el equipo más dominante de las últimas dos décadas. Justamente ante el elefante debía descargarse el conjunto de Tortuguitas, que llegó a estas instancias lejos de su mejor nivel. Sólo dos triunfos en las últimas seis fechas, ambos de manera agónica ante Lomás, el último de la tabla, y CUBA, el equipo que jugó el repechaje por mantener la categoría. Además, había sufrido un duro traspié en el clásico ante Belgrano por un categórico 40-15. Pero se sabe que la definiciones son campeonatos apartes, que en muchos casos no tiene demasiada injerencia lo que pasó en todo el año. Miren si lo sufrió Alumni y hoy lo disfruta con una conquista inolvidable.
Lo cierto es que en un torneo tan extenso como el URBA Top 12, los equipos en general tienen bajones. Hindú lo tuvo en un tramo de la segunda parte, con derrotas categóricas ante Newman y CUBA, pero se sobrepuso rápido. Belgrano, también tuvo momentos en la primera etapa en el que el juego no fluyó por completo y no pudo consolidarse. Quizá San Luis fue el que mantuvo la constancia a lo largo del año, con un rugby de alto vuelo, pero se encontró con ese nuevo torneo llamado play-off y lo que era ilusión terminó en desazón. Y Alumni tuvo ese bajón a fin de temporada, pero nunca dejó de ser ese gran equipo, siempre peligroso de manos y con un pack que terminó haciendo la diferencia. Entró por la ventana, empatando y sufriendo el último encuentro ante Pucará, pero en este nuevo campeonato que terminó casi en diciembre, se soltó y se hizo más fuerte que nunca. Brilló ante San Luis, con la mayor goleada en la historia de los play-off de la URBA y jugó de gran manera ante el último campeón para arrebatarle la corona.
En los primeros 15 minutos vimos lo que este equipo es capaz de dar. 100% enfocado, presión constante, seguridad en el manejo y duro en el uno vs uno. A los 10 minutos ya ganaba 13-0 gracias al try de scrum y a la puntería de Joaquín Díaz Luzzi. Excelentes dos fines de semana para el 10 de Alumni, reemplazante de Lucas Frana en gran parte de este 2018. Para este tramo del torneo le ganó el puesto y jugó suelto sus primeras instancias finales. 25 y 19 puntos en los dos encuentros, en ambos aportando un try. Hindú fue un dignísimo rival y no bajó los brazos. Se acercó sobre el final de la primera parte por el try de Carlos Repetto. Se puso a tiro con la intercepción de Martín Cancelliere y más de uno en Alumni se las vio negras. Pero le faltó algo de precisión en ataque y fue demasiado indisciplinado (terminó arriba de los 15 penales). No llegó con el volumen de juego de otros años, pero a pesar del recambio se mantuvo siempre competitivo y cierra este 2018 con el título del Nacional de Clubes y esta final de la URBA, que no es poco. ¿Habrá sido el último partido de Hernán Senillosa? La pregunta que nos hacemos hace al menos siete años. El, a sus 41 años, sigue ahí batallando adentro de la cancha. Para valorar también el gesto de Belisario Agulla, que se frenó en medio de una jugada para asistir a Tomás Passerotti, que debió dejar la cancha por una lesión en el codo. Eso también es ser grande.
El try de Joaquín Díaz Luzzi selló el título que Alumni viene soñando hace varios años. Entró en una etapa de recambio luego de la final perdida en 2011 ante el SIC, y estuvo cinco años renovando el plantel sin tener la chance de jugar play-off. Vinieron varias camadas exitosas, sostenidas por los experimentados: Desde el bravo capitán Tomás Passerotti, que celebró con lágrimas el título, a Tobías Moyano, uno de los jugadores más determinantes de Buenos Aires de los últimos años. Poder de tracción, desequilibrio y liderazgo para el tercera línea, que con algunos centímetros más pudo haber sido un proyecto más que interesante para los seleccionados nacionales. Hoy fue la figura de la cancha y logró su primer título en el club luego de varios años en plantel superior. Franco Battezzati, Iñaki Etchegaray, Guido Cambareri, Máximo Provenzano y Franco Sábato, que hoy celebró desde Dubai, otros de los líderes que hace varias temporadas la vienen peleando en primera. Ellos marcaron el camino. Hay una de las nuevas camadas que empujó mucho para esta nueva corona: La 96´. Aportó a este equipo a Mariano Romanini, Juan Patricio Anderson (junto a Moyano, una tercera línea de lujo) Gaspar Baldunciel, Lucas Frana, Tomás Bivort, Ignacio Etchegoyen y Segundo Gaviña. Fueron campeones en la menores de 16, en el primer año de menores de 18 y ahora festejan con la primera. Los wings también tuvieron un aporte grande. 20 tries en 18 partidos para Luca Sábato, que llegó con lo justo a la final y fue una de las figuras del torneo. Rafael Desanto apoyó tries importantes como el hattrick a Pucará y Franco Sábato, intercalando con los Pumas 7´, también aportó lo suyo. Alumni no sintió la ausencia de uno de los mejores jugadores del medio local de 2017: Santiago Montagner. El hombre de Jaguares fue uno de los aguateros del equipo en las jornadas finales. Nahuel Neyra y el Chino Van der Gothe, claves en el campeonato de 2001 como jugadores, dejaron su impronta y en su primer año como entrenadores dieron la vuelta.
Fue la coronación de un año fenomenal de Alumni, que demostró la importancia de tener un plantel superior amplio: había salido campeón en intermedia y preintermedia C, segundo en preintermedia A y quinto en la preintermedia B. Con carácter y determinación cerró también con el título de primera. Y más que merecido lo tienen.
Por: Nicolás Casanova
Fotos: Prensa URBA
Repechajes
CUBA mantuvo la categoría y jugará el Top 12 2019. El conjunto de Villa de Mayo tuvo que trabar muchísimo para superar a un bravo Los Tilos, que se plantó y vendió muy cara su derrota. Tuvo una patada cerca del final para pasarlo a ganar, pero con viento en contra Bautista Santamarina no pudo convertir el try de Mateo Tuculet, y el triunfo quedó para local por 17-16. Tomás De la Vega y Nicolás Solveyra apoyaron las conquistas del Universitario, que termina con una sonrisa un año irregular.
Banco Nación mantuvo la categoría en la División A, luego de vencer a Los Matreros por 34-19. San Fernando dio una de las sorpresas del fin de semana y consiguió el ascenso a la División A. El tricolor venció como visitante a Liceo Naval por 27-24. Los dos equipos de la División B se quedan donde están: San Patricio derrotó a Italiano 21-17, mientras que Don Bosco hizo lo propio ante DAOM (27-15). Albatros le ganó a El Retiro 22-5 y seguirá en la División C en 2019. Por su parte, Areco es otro de los que consiguió el ascenso: Con el triunfo por 33-13 sobre Los Cedros subió a la División C.
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