Eficiencia
Los Pumas no pudieron con los All Blacks. En un partido intenso e impreciso perdieron por 35 a 17 y con este resultado Nueva Zelanda se quedó por sexta vez con el título de campeón del Rugby Championship. A pura eficiencia los de negro obtuvieron una clara victoria en la noche de Vélez.
Alguna vez Hugo Porta contó una anécdota referida a la previa de los tests. “En el vestuario, antes de los partidos trataba de relajarme. Con Martín Sansot nos pasábamos la pelota. Pero mientras nosotros hacíamos eso, otros se pegaban contra la pared o se golpeaban la cabeza entre ellos. Con Martín nos mirábamos pensando que esos tipos estaban locos”. Después, cuando salían a la cancha, la cabeza y la imaginación de Porta y Sansot eran la usina generadora del juego de Los Pumas. Se habla mucho del fuego del rugby, de que los jugadores deben salir a jugar encendidos, se le llama “locura”. Pero sería bueno entender que si a esa adrenalina extrema Los Pumas no la visten con el traje de la razón, lo mas probable es que, como hoy, salgan derrotados de la cancha. Ni hablar si el rival es Nueva Zelanda. Se jugaban 20 segundos del partido y Argentina ya había cometido su primer penal por un adelantamiento de Matera. Mucha locura, mucho fuego, poca razón. Los All Blacks se encienden desde que se ponen la camiseta negra, pero piensan. Por eso son los mejores. No son perfectos porque la perfección no existe, pero sí son excelentes. Y el viaje a la excelencia se transita por el camino del trabajo y la planificación. Cuando ese trabajo lleva décadas y no decae ni se relaja por el éxito constante, el resultado queda a la vista. El mejor equipo del mundo.
En los quince cruces de esta década, sumando championships y mundiales, se dieron dos clases de encuentros entre estos dos equipos. Los partidos “sesenta minutos”, en los que Argentina juega de igual a igual durante ese lapso para caer en los últimos veinte y los triunfos claros y contundentes de los All Blacks como el de hoy. El 21 a 3 del primer tiempo ya fue decisivo y si bien Los Pumas tuvieron su momento en la segunda mitad, en el tramo que apoyaron los dos tríes, la victoria neozelandesa nunca estuvo en duda.
Hoy los All Blacks no fueron ni perfectos ni excelentes, si eficientes. Extremadamente eficientes. Mientras Los Pumas trabajaban a destajo, los de negro, pensando, hacían los tríes. En ese marco, el scrum fue una de las claves del partido. El dominio de los visitantes fue contundente y esta cuestión nos remite otra vez al tema del trabajo permanente. Nueva Zelanda mejora el fijo día a día gracias al aporte de Mike Cron, el Dr Scrum, su entrenador en esa formación. Lejos de eso, Argentina, que supo tener uno de los mejores scrums del mundo gracias a la sabiduría de los mejores maestros, ha desperdiciado ese trabajo, lo ha perdido en la noche de los tiempos. Por eso hoy se vio sometido notablemente por el rival. Las casualidades no existen.
Los números en el scrum propio de Los Pumas mienten porque dicen que ganaron cuatro de cinco. Lo cierto es que las pelotas obtenidas fueron de muy mala calidad, con el scrum retrocediendo. Si a eso le sumamos la mala noche del line, la conclusión es simple. Obtención cero. En el caso del line (11/16 la estadística argentina), se dieron tres jugadas puntuales y decisivas para el marcador. El segundo try de los All Blacks llegó luego de una pelota perdida en un line propio de Los Pumas. No se entiende porqué, con la pelota enjabonada, se elige una jugada de lanzamiento largo en un line defensivo en las cinco yardas, en lugar de asegurar la pelota. Tendrá que ver con la disyuntiva “locura o razón”?. Las otras dos jugadas de line que perjudicaron a Los Pumas fueron en las cinco yardas de Nueva Zelanda. Una en el primer tiempo y otra en el segundo. Por errores en la formación se desperdició el duro esfuerzo de llegar al borde del try y la posibilidad de sumar. La contracara, el primer try de los All Blacks llegó por una clara y brillante jugada de line que definió Rieko Ioane en la bandera. Errores de un lado, eficiencia del otro.
El contraste entre la efectividad y los errores se manifestó mas claramente en el primer tiempo. Si bien en los primeros cinco minutos Los Pumas, jugando en campo rival, encendieron a la multitud que llenó Vélez, a los siete el primer try de Ioane enmudeció al estadio. A partir de ahí, de la mano de las formaciones fijas y la habitual calidad de sus individualidades, los All Blacks fueron erosionando el entusiasmo del público. Tres tries a cero en la primera mitad. En dos de ellos intervino el TMO, por un supuesto knock on de TJ Perenara en el segundo y por un rodillazo a Delguy en el tercero. Pareció acertada la decisión del referee Mathieu Raynal en ambos casos. Con poco, ganando las formaciones fijas, con un brillante Ardie Savea en la base del scrum y aprovechando los errores rivales, los All Blacks se fueron al vestuario con una ventaja decisiva. En el entretiempo de Vélez, las ilusiones del primer triunfo, una vez mas, ya eran cosa del pasado.
A la deficiencia en las formaciones se sumaba el deficit en el contacto, un revés habitual para Los Pumas en estos partidos. La defensa fue aguerrida pero igualmente era penetrada por el rival. Y, si a ese sometimiento en el contacto se le suman las destrezas que caracterizan a los neozelandeses, la diferencia se hace mas evidente. Hubo varias jugadas destacadas en el rubro destrezas, por ejemplo el gran offload de Sonny Bill Williams en el segundo tiempo, pero nos quedamos con la pelota que levantó casi desde el piso y pasó Ofa Tuungafasi, el pilar de 130 kilos. En la segunda parte Nueva Zelanda estiró la ventaja con el try de Patrick Tuipulotu y, cuando parecía que se venía la goleada, llegó el mejor momento argentino. Los cambios le dieron nuevo aire al equipo y así, entre los quince y los treinta minutos, Los Pumas mostraron su mejor cara. En ese lapso llegaron los dos tries. Uno de Tomás Cubelli bajo los palos y otro de Emiliano Boffelli, luego de una profunda arremetida de Pablo Matera. El buen regreso de Cubelli luego de su dura lesión, fue una de las alegrías de la noche. El fullback rosarino fue el mejor argentino del partido y Matera, aunque a veces la locura le jugó en contra, fue el mas destacado entre los fowards.
A los 32 minutos Anton Lienert-Brown, luego de un exacto rastrón de Richie Mo’unga, cerró el marcador. La ilusión de vencer por primera vez a los All Blacks deberá esperar un año mas.
Después del partido Mario Ledesma, disconforme con la actuación de su equipo dijo que “Lo positivo es que jugamos la semana que viene y podemos dar vuelta esto”. Ahora las miradas viajan a Salta buscando una nueva victoria contra Australia para cerrar la mejor participación de Los Pumas en el Rugby Championship. Si a la locura le adosan una buena dosis de razón, volverán a su mejor versión. Hoy en Liniers, la eficiencia de los All Blacks campeones fue demasiado para el seleccionado argentino.
Daniel Dionisi
SÍNTESIS
Argentina (17): Emiliano Boffelli; Bautista Delguy, Jerónimo de la Fuente, Bautista Ezcurra y Matías Moroni; Nicolás Sánchez y Gonzalo Bertranou; Javier Ortega Desio, Marcos Kremer y Pablo Matera; Tomás Lavanini y Guido Petti; Ramiro Herrera, Agustín Creevy (cap) y Nahuel Tetaz Chaparro.
Ingresaron: Julián Montoya, Juan Pablo Zeiss, Santiago Medrano, Matías Alemanno, Juan Manuel Leguizamón, Tomás Cubelli, Matías Orlando y Sebastián Cancelliere.
Entrenador: Mario Ledesma.
Nueva Zelanda (35): Ben Smith, Waisake Naholo, Ryan Crotty, Sonny Bill Williams, Rieko Ioane, Beauden Barrett, TJ Perenara, Ardie Savea, Sam Cane, Shannon Frizell, Scott Barrett, Samuel Whitelock (cap), Ofa Tuungafasi, Codie Taylor y Karl Tu’inukuafe
Ingresaron: Nathan Harris, Tim Perry, Angus Ta’avao, Patrick Tuipulotu, Jackson Hemopo, Aaron Smith, Richie Mo’unga, Anton Lienert-Brown.
Entrenador: Steve Hansen.
Primer tiempo: 5′, Penal de Sánchez (A); 7′,17′ y 29′, Goles de Barrett por Tries de Ioane -2- y Naholo (NZ)
Amonestado: 36′, Sonny Bill Williams (NZ)
Resultado Parcial: Argentina 3 – Nueva Zelanda 21
Segundo tiempo: 14′, Gol de Barrett por Try de Tuipulotu (NZ); 18′, 27′, Goles de Sánchez por Tries de Cubelli y Boffelli (A); 32′, Gol de Mo’unga por Try de Lienert-Brown (NZ)
Árbitro: Mathieu Raynal (Francia)
Asistentes: Jaco Peyper (Sudáfrca) y Marius van der Westhuizen (Sudáfrica).
TMO:David Grashoff (Inglaterra).
Estadio: José Amalfitani, Vélez
Perth
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