Dolor
Murió Eduardo Coco Llana, un periodista de ley, de esos que van quedando pocos. No escribió mucho sobre rugby, pero se interesaba por todo lo que pasaba en el deporte y en la vida. El año pasado, durante la entrega de los Maestros que realizan TEA y Deportea -él ya había recibido unos años antes su merecida manzanita-, me sorprendió al preguntarme si yo le podía conseguir la Guía de rugby del diario Olé.
Era tímido, callado, solitario, cuidadoso al extremo del lenguaje (también trabajaba de corrector), algo no muy común en estas épocas de periodismo rápido, cholulo y poco informado. Era, a su manera, un maestro. Yo tuve la suerte de trabajar con él en mis inicios, en la revista Goles, donde Coco escribía notables crónicas de natación y ciclismo.
Trabajó en aquel El Gráfico memorable que dirigió Dante Panzeri, y pertenecía a la raza de los Ardizzone, Juvenal, Frascara, Laya. Maestros del periodismo deportivo. También desfiló durante años por los pasillos de la redacción de La Nación.
Coco nos dejó cuando estaba a punto de cumplir 75 años. Allá se encontrará con Pedrito Uzquiza, su gran amigo. Y entre todos los grandes que se fueron estarán armando una gran redacción, porque para el Coco Llana el periodismo era pasión, ética, trabajo y un gran compromiso con la profesión.
Coincido con vos Jorge y dado que no es habitual que se recuerden a los grandes maestros del periodismo gráfico, televisivo y radial me tomo el atrevimiento de agregar a tu lista a Joaquín Carballo Cerantes (Fioravanti), Alberto Salotto, Alfredo Curcu, Ricardo Arias, Bernardino Veiga, Eduardo Lorenzo (Borocotó), Estanislao Villanueva (Villita), Diego Lucero, Juan José Lujambio y Ulises Barrera entre tantos otros.
un abrazo
TUVE EL HONOR DE CONOCERLO CIRCUNSTACILAMENTE
ERA UN CABALLERO
QUE ESTE CON DIOS YA