Tan solo una voz
Una voz basta para conmover. Claro que el interprete es dueño de la mejor voz de la historia del rock, una estrella que pasó para iluminar cerebros y conmover corazones. El 20 de octubre de 2001, apenas 40 días después del atentado a las torres gemelas, David Bowie se sentó en el escenario del Madison Square Garden durante el homenaje a las víctimas de la tragedia y, con la sola compañía de un pianito de juguete, emocionó al público con su interpretación de América, un verdadero himno costumbrista de Paul Simon, una crónica despojada que, con pocas palabras, se mete en el corazón de la vida estadounidense. Una voz y una canción de pocas palabras, no hace falta mucho mas para conmover cuando el intérprete es luminoso. América, por David Bowie, para que la disfruten todo el fin de semana largo.