Historia de verano (3)
Un conflicto, una suspensión y una carta son los instrumentos de otra emocionante historia de verano.
LA CARTA
Un empleado entró a la sala de reuniones de la sede del SIC en Boulogne y apoyó sobre la mesa un bulto grande envuelto en papel madera. En medio de las acaloradas discusiones nadie se percató de su presencia, ni cuando entró ni cuando se fue. Pero Daniel Baetti, el pibe que había llegado de Rosario un rato antes, se acercó a la mesa y rasgó con un dedo el paquete. Abrió una incisión de no más de diez centímetros, sin saber si lo hacía por una simple travesura de chico o como un movimiento reflejo que simbolizaba los nervios de estar envuelto en ese debate que no alcanzaba a comprender bien. El agujero en el paquete devolvió algo que él percibió como una luz muy brillante, como un rayo celeste y blanco que apareció de golpe y absorbió todos sus pensamientos. Por un momento Baetti se fue de la discusión y recordó la infancia y los primeros pasos en el rugby, allá en Plaza Jewell. Los días en que todo era diversión para él. Rugby el fin de semana y rugby en la semana después del colegio. Rugby en su club y en todos los clubes de Rosario. Rugby con sus amigos y rugby viendo a los ídolos que jugaban en primera. No se olvidó de aquellos gloriosos sevens de Los Caranchos cuando todos los mosquitos de Plaza iban a ver a Los Pumas que venían de Buenos Aires.Y en ese momento de abstracción también recordó que entre todos los ídolos de la infancia su favorito era Arturo Rodríguez Jurado, el brillante inside del SIC.
Pero una voz atronó en la habitación de Boulogne, arrancando a Daniel Baetti de sus pensamientos y depositándolo de manera brutal en la discusión que conmovía al rugby argentino por aquellos días de 1977.
“¡Acá están las camisetas! ¿Qué vamos a hacer?”, gritó uno de los líderes, mientras de un manotazo deshacía el paquete de papel madera desparramando sobre la mesa las veinticinco camisetas celestes y blancas que deberían usar Los Pumas en el Sudamericano de Tucumán. Un silencio general fue la respuesta, aunque para la mayoría la decisión ya estaba tomada y a los pocos días conmovería al ambiente del rugby.
En uno de los conflictos más graves de la historia del seleccionado argentino, la gran mayoría de sus integrantes renunció en solidaridad con Arturo Rodríguez Jurado. El hombre del SIC había sido elegido capitán por los entrenadoresVillegas y Perasso, con la anuencia del plantel, pero la dirigencia no aceptó la designación, generando el conflicto que derivó en la renuncia y posterior suspensión por cinco años para los rebeldes. De los jugadores suspendidos, algunos como Tito Fernández o el mismo Arturo ya tenían un largo recorrido en Los Pumas. Otros eran pibes de menos de veinte años que hacían sus primeras armas en el seleccionado. Entre estos últimos se destacaban Eliseo Branca, segunda línea de Curupaytí, y Daniel Baetti, un medio scrum que venía de Rosario con las mejores referencias. El Chapa ya tenía en su foja el legendario Test de Arms Park contra Gales. Baetti, en cambio, solo había visto la celeste y blanca de cerca en esa reunión decisiva del SIC. Con diecinueve años, el jugador rosarino había sido convocado a Los Pumas, y sin jugar un solo partido ya cargaba sobre sus espaldas una suspensión que le impedía participar de cualquier seleccionado de la Unión por cinco años. La lealtad con su capitán Arturo Rodríguez Jurado era inalterable, aunque lo había cruzado personalmente dos veces en su vida. Los maestros de Plaza habían educado a Baetti en la tradición del rugby. Él sabía bien que la lealtad al capitán era un principio indestructible. Por eso no dudó a la hora de seguir al gran Arturo. Pero la ilusión de ponerse la gloriosa camiseta de Los Pumas latía muy fuerte en su interior.
Y la camiseta estaba ahí, sobre la mesa.
Los primeros dos años de suspensión se refugió en su club Atlético de Rosario, donde brilló como titular indiscutido de la primera. Creía que no volvería a ponerse la camiseta nacional y a la distancia seguía con cierta melancolía la campaña de Los Pumas. De no haber estado suspendido, Baetti hubiese participado de las legendarias giras al Reino Unido y a Nueva Zelanda de fines de la década del setenta. Un conflicto en el que solo era actor de reparto lo había alejado de su sueño Puma y, más de una vez Banana, como le decían en el club, había dudado sobre la decisión tomada en 1977. La lealtad al capitán era importante, pero el orgullo de jugar en Los Pumas siempre fue el motor que tracciona las ilusiones de todos los pibes que juegan al rugby en Argentina. Tipos como Arturo o Tito Fernández ya se habían dado el gusto muchas veces, pero él ni siquiera había jugado un partido. Baetti no se arrepentía de la decisión tomada, pero su convicción a veces flaqueaba. El sueño de jugar en el seleccionado era muy fuerte.
Al tercer año llegó el perdón.
A comienzos de 1980, la UAR decidió amnistiar a los suspendidos de 1977 y el primer convocado fue Daniel Baetti, llamado a integrar el plantel de Sudamérica XV que viajó a Sudáfrica en marzo.Todavía no era la celeste y blanca, se iba a poner otra camiseta más colorida, pero el rosarino ya formaba parte del seleccionado en una gira relevante.
El sueño postergado por el conflicto se hizo realidad y en los primeros partidos de la excursión sudafricana Lucho Gradín, entrenador del equipo, decidió ponerlo de fullback en los partidos provinciales. Sus buenas actuaciones permitieron que Banana se ganara un lugar como titular para el primer Test.
Sudamérica XV llegaba algo cansado a ese partido tan trascendental que se jugaría en el Wanderers Stadium de Johannesburgo. Al desgaste provocado por la potencia física de los equipos sudafricanos se sumaba el agotamiento mental que provoca una gira tan exigente.A medida que pasaba el tiempo, muchos jugadores comenzaban a extrañar y las cartas que llegaban de la Argentina se convertían en preciados trofeos que se repartían en el lobby de los hoteles donde se alojaba el seleccionado. En la mañana anterior al primer Test sucedió una de esas repartijas y Banana Baetti, nervioso, emocionado por el debut y esperando ansioso un mensaje de su familia, se sorprendió al ver que el sobre que le entregaban no venía de Rosario.
Igual apretó el papel contra su pecho y se encerró en la habitación a leer.
La carta era larga y al segundo párrafo los ojos de Banana ya estaban húmedos y un nudo cerraba su garganta.“En estos años no pasó un día sin que piense en vos y en todos los que se la jugaron por mí. Sé del sacrificio que hiciste. Quiero que sepas que cuando salgas a jugar contra Sudáfrica yo voy a estar jugando con vos”.
Daniel Baetti y Arturo Rodríguez Jurado —el remitente de esa carta— no se habían cruzado en los últimos años, pero en ese momento Banana lo sintió más cerca que nunca, y en su interior se instalaron para siempre dos certezas. Por un lado, supo sin duda que no se había equivocado en la decisión tomada en el invierno de 1977. Y además entendió que tampoco estaba errado muchos años antes, cuando en los sevens de Caranchos había elegido como ídolo a Arturo Rodríguez Jurado.
Emocionado, dobló la carta, la guardó en el bolso y bajó en silencio a comer con sus compañeros de equipo.
Esa noche no durmió esperando el Test.
Y al día siguiente, en el Wanderers de Johannesburgo, acompañando a Daniel Baetti, salió a la cancha su capitán, el legendario inside de 1965.
Daniel Dionisi
Me encantó!!
Bravo, gran anecdota!!!
De otra época!
la cantidad de historias del seleccionado que ayudaron a forjar el espíritu PUMA es increíble. Grandes jugadores q dejaron de jugar por convicciones como estas.
Excelente la crónica donde resalta valores a veces difíciles de explicar que no se ven en otros deportes y menos aún en la sociedad actual.
Y la mención sobre mi club, el club de mis hijos y mi esposo LOS CARANCHOS,…marca que nuestra historia es tan rica que nosotros tenemos la obligación de seguir haciéndola grande y seguir creciendo cada vez mas con todos aquellos que wsten alineados con dicho crecimiento.
El equipo
Daniel Baetti
Adolfo Cappelletti
Marcelo Loffreda
Rafael Madero
Marcelo Campo
Hugo Porta (c)
Tomas Landajo
Tomas Petersen
Gabriel Travaglini
Ernesto Ure
Alejandro Iachetti
Marcos Iachetti
Topo Rodriguez
Alejandro Cubelli
Hugo Nicola
Lo digo mas ordenado
15 Daniel Baetti
14 Adolfo Cappelletti
13 Marcelo Loffreda
12 Rafael Madero
11 Marcelo Campo
10 Hugo Porta (capt.)
9 Tomas Landajo
8 Ernesto Ure
7 Gabriel Travaglini
6 Tomas Petersen
5 Marcos Iachetti
4 Alejandro Iachetti
3 Hugo Nicola
2 Alejandro Cubelli
1 Topo Rodriguez
Buenísimo. Emocionante!
Pregunta.
Que es lo que había pasado con Rodríguez jurado? Por qué lo bocharon como capitán?
Porque la UAR quería que fuera Porta.
No, en realidad era un tirón por elevación para sacar del seleccionado a Villegas- Perasso. Aprovecharon que Arturo había hecho una publicidad. Lo cuestionaron por eso y así forzaron la renuncia de los dos y de Contepomi que era el director de selecciones.
Es real,emociona saber qud hay gente que se porta como se debe!!!
Un ejemplo
Extraordinarios jugadores y mejores personas, aplica a los dos, tengo el enorme privilegio de conocerlos personalmente a ambos.
Daniel, permite agregarle lo que dice la Memoria de la UAR (1977) para darle más contexto a tu lindísima historia.
“Ese año el Seleccionado Nacional comenzó los entrenamientos el 20 de abril, con una reunión semanal hasta el 20 de mayo en que la frecuencia aumentó a dos veces por semana, siempre tratando de respetar los entrenamientos de los jugadores en sus clubes. Fueron convocados para el Seleccionado los siguientes jugadores: RITO IRAÑETA (Mendoza Rugby Club), MARIO CARLUCCIO (A. D. Francesa), JOSE COSTANTE (Atlético del Rosario), JORGE BRACERAS (Alumni), FERNANDO INSUA (S.I.C.), ALEJANDRO RISLER (Atlético Rosario), JOSE JAVIER FERNÁNDEZ (A. D. Francesa), ELISEO BRANCA (Curupaytí), RAUL SANZ (Regatas Bella Vista), JORGE CARRACEDO (S.l.C.), HORACIO MAZZINI (Champagnat), CARLOS NEYRA (C.U.B,A.), RICARDO MASTAI (C.U.B.A.), ADOLFO ETCHEGARAY (C.A.S.I.), RICARDO CASTAGNA (Atlético del Rosario), HUGO PORTA (Banco Nación), FERNANDO GONZÁLEZ VICTORICA (S.I.C.), GONZALO BECCAR VARELA (C.A.S.I.),, ALEJANDRO TRAVAGLINI (C.A.S.I.), ARTURO RODRIGUEZ JURADO (S.I.C.), DANIEL BECCAR VARELA (C.A.S.I.), JORGE GAUWELOOSE (C.U.B.A.), GUILLERMO ALVAREZ (C.U.B.A.), MARTIN SANSOT (Pueyrredón) y MARTIN ALONSO (C.A.S.I,). Dejaron de participar por lesiones RITO IRAÑETA, ALEJANDRO RISLER, CARLOS NEYRA, ADOLFO ETCHEGARAY, FERNANDO GONZALEZ VICTORICA, ARTURO RODRIGUEZ JURADO, GUILLERMO ALVAREZ y MARTIN SANSOT. Debieron ser incorporados: FERNANDO BUSTILLO (C.U.B.A,), RICARDO LANDAJO (Pueyrredón), ADOLFO CAPPELLETTI (Banco Nación), LUIS BALFOUR (Pueyrredón) y SANTIAGO GUTIERREZ O’FARRELL (C.U.B.A. ).”
El Seleccionado de Buenos Aires: Actuó temporariamente en forma conjunta con el Seleccionado
Nacional, comenzando sus entrenamientos el 1° de mayo simultáneamente con aquél (Pumas) Integraron este Seleccionado de Buenos Aires los siguientes jugadores: S. Gutierrez O’Farrell, J. Picardo, L. Balfour, J. Trucco, J. Mac Call, J. Capalbo, R. Landajo, C. Neyra, R. Lucke, D. Chimondeguy, R. Sanz, A. Iachetti, R. Ventura, M. Correa, F. Bustillo, I. Gutierrez O’Farrell, M. Devoto, O. Carbone, G. Allen, A. Courreges y F. González Victorica.
Por ultimo los que viajaron a Tucumán para ese Sudamericano:
“S Rosatti, A. Bogado y A. Cubelli, de Belgrano Athletic Club; R. Ventura, F. García Terán y M. Devoto, de Cardenal Newman; Marcos y Alejandro Iachetti, de Hindú Club; F. Bustillo, R. Mastai (capitán), J. Trucco y G. Aarez, de C.U.B.A.; G. Allen, del C.A.S.I.; F. D’agnilo, R. Landajo (subcapitán), M. Sansot y L. Balfour, de Pueyrredón; J. Posse, de la Unión de Rugby de Tucumán; J. Capalbo, de Alumni; R. Passaglia, de la Unión Cordobesa de Rugby, y P. Guarrochena y . Morgan, de la Unión de Rugby de Cuyo.”
Que player Richard Castagna, con el banana cuentan los viejos que hacían volar a plaza.Risler, Pepe constante todos de la misma época.
Costante
“Si hay un juego de equipo, ese juego es el rugby”
Se lo escuché decir a Albanese y lo repito siempre.
Vale la pena citarlo porque estamos hablando de valores y honestidad.
Abrazo.
Gracias Daniel por esta historia,no hay caso nuestros queridos blazers desde hace tiempo destruyendo en cuerpo y alma a varios equipos,no aprenden mas,pasan los años y siguen interfiriendo en elecciones de jugadores,capitanes,etc.Se ve que Villegas y Perasso las tenían bien puestas para no permitir que la política interfiera en sus decisiones.Una gran pena que a Los Pumas ahora los conduzcan coaches alcahuetes y genuflexos del poder de turno,sin espaldas para plantarseles y decirles,el coach soy yo y elijo yo, saludos
NUNCA ES TARDE, MENOS EN ESTOS MOMENTOS DONDE SE CUESTIONA EL HUEVO, LA GALLINA EL GALLO ETC. ESA ANECDOTA PINTA NO SOLO LA FILOSOFIA DEL RUGBY SINO, LAS VIRTUDES DE UN TIPO COMO BANANA, A QUIEN CONOCÌ PORQUE EN ESA EPOCA ERA CLIENTE DE LEVIS, Y TUVE EL PLACER DE CONOCERLO MUCHO. TODO HABLA DE ÈL , Y DEL EJEMPLO QUE SIGNIFICA, PARA LOS JOVENES QUE CREEN QUE SIENDO AUTITOS CHOCADORES ESTÀN MAS QUE CUJMPLICOS CON NUESTRO QUERIDO DEPORTE.
SALVE BANANA BAETTI, GRAN ABRAZO CON EL RESPETO Y EL CARIÑO DE SIEMPRE.
No sabia que Eliseo Branca habia jugado en Curupayti,siempre lo relacioné con el CASI.
Ni siquiera lo mencionan como trayectoria en https://es.m.wikipedia.org/wiki/Eliseo_Branca
Hay algún Puma de curupa que siga en contacto con el club? Me gusta como club.
El Chapa fue puma en Curupayti en el `76 para enfrentar a Gales XV.
Creo que recién llegó al CASI 1979/1980. Fue parte de los Cimarrones…….
Que bien le vendría a Osatura Ledesma leer estas historias.
Excelente historia, ojalá nunca se pierdan estas cosas en el rugby.
Gran cronica , mejor la enseñanza y a no perder los valores , algo bastardeados hoy.
Santiago