World Rugby aprobó la semana pasada una nueva serie de reglas experimentales, que serán probadas en la próxima edición del  National Rugby Championship, el torneo provincial de Australia que comenzará a fin de agosto.

En la búsqueda de agilizar el juego, la unión que rige el rugby mundial aprobó dos reglas que habrá que mirar con atención:

• Cuando un equipo entra al ingoal y la pelota no se logra apoyar y queda trabada, se beneficiará el equipo que defiende. El objetivo que tiene es intentar reducir los ataques de pick and go en los últimos metros y que el conjunto que ataca tome más riesgos en la definición. En este caso, en lugar de otorgarle un scrum al que está en ofensiva, el que defiende tendrá la oportunidad de salir de campo propio con un drop.
• Cuando un equipo patea desde su propio campo y la pelota pica antes de salir en las 22 rivales, la posesión del line será para el que pateó. Una regla que viene del rugby league y a la que habrá que prestarle mucha atención. La idea es que el equipo que defiende deje más jugadores cubriendo el fondo y así hayan más espacios en la primera línea defensiva. ¿Cómo reaccionaran las defensas? ¿Se terminará usando más el pie que antes? Algunas de las cuestiones que habrá que ver como se resuelven.  Es cierto que habrá más lugares para atacar, aunque con buenos ejecutantes es tentador usar el pie y contar con posesión en pleno campo rival. Una regla que sin dudas modificará los sistemas de ataque y defensa, los lanzamientos y planteará nuevos desafíos a los entrenadores.

El National Rugby Championship cuenta con muchos de los jugadores de las cuatro franquicias australianas y será transmitido via streaming.