Preocupación
Jaguares cayó ante Bulls por 26-13 en una pobre actuación del equipo en general. Sin respuestas anímicas ni rugbísticas, el conjunto argentino fue un desconcierto total, y no pudo hacer pie ante un rival que logró su segunda victoria en la temporada. El próximo viernes, ante Lions, Jaguares cerrará una desgastante gira por Sudáfrica, que más allá de los resultados puede tener consecuencias difíciles de cara al futuro.
Primera imagen del partido: salida errática de Santiago González Iglesias, y scrum para el rival. Última foto en Pretoria: line en las 5 yardas de Bulls, y mala coordinación en un line ejecutado por Roberto Tejerizo, que sufre en un puesto en el que no se siente cómodo. Estas dos situaciones resumen brevemente lo que fue una noche negra para el equipo argentino. Errores infantiles, reiterativas imprecisiones, mala toma de decisiones, y por primera vez en lo que va la temporada cabezas mirando para abajo, y gestos corporales que indican la frustración de una derrota que duele y puede dejar secuelas. Por que en todo el primer tiempo y en el final del segundo, Jaguares no tuvo cabeza ni reacción para meterse en un partido que como se dio parecía ganable. Las caras largas de los entrenadores Raúl Pérez y José Pellicena dejaron en claro que hubo pocas cosas que rescatar, y mucho en lo que hay que replantearse y dar vuelta la página.
La primera mitad fue un concierto de errores de ambos, donde el local se vio favorecido en eldesorden total. El wing Jamba Ulengo anotó la única conquista de unos Bulls que no atraviesan un buen presente. Hoy se recuperaron gracias al pie quirúrgico de Handre Pollard, los quiebres y el atrevimiento de Jesse Kriel, el único que se animó a lastimar entre los backs, y la fortaleza de su pack de forwads, muy superior al de Jaguares. Estuvieron sólidos en el contacto, defendieron con agresividad y pescaron varias pelotas en los rucks, sobre todo el pilar Trevor Nyakane, la figura de la cancha. Después de eso, muy poco ofreció Bulls y el equipo argentino no aprovechó esas limitaciones. Tomó decisiones erróneas, revoleó muchas pelotas en vez de reciclarla y lanzar de nuevo, y lateralizó mucho el juego, con pocos ángulos de carrera que rompan la defensa rival. Más allá de estos conceptos de juego en los que se falló, el aspecto mental y la vuelta a errores reiterativos en 2016 es lo que tiene que ser un gran llamado de atención para otro año largo del rugby argentino. Este equipo tiene que evitar meterse en un espiral de derrotas que pueden traer consecuencias. Sin scrum, line, y hoy otra vez sufriendo la indisciplina(con una nueva tarjeta amarilla), a Jaguares le va costar afianzarse en este torneo, en el que por ahora cosechó cuatro victorias y tres derrotas.
La personalidad y el carácter de la segunda línea conformada por Guido Petti y Marcos Kremer, fue uno de los aspectos a destacar en una noche negra. Sobre todo el chico de 19 años, que ya dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad del rugby argentino. Con locura y rebeldía fue uno de los pocos que se mostró firme en Pretoria. Agustín Creevy también dio la cara hoy, con más empuje y ganas que con criterio para jugar. El capitán viene acumulando mucho desgaste y al no tener un suplente confiable, juega casi todos los minutos y termina agotado. Rodrigo Báez cumplió y fue de lo más prolijo en su primer partido como titular de la temporada, mientras que Tomás Lezana generó un buen impacto desde el banco de suplentes.
El bajo rendimiento en los dos partidos en Sudáfrica, también se debe al mal desempeño de algunos hombres que se habían destacado en los tres encuentros en Vélez. Pablo Matera, Joaquín Tuculet, Leonardo Senatore y Matías Orlando no estuvieron finos, y el equipo lo sintió. Los wings también cayeron en esa irregularidad. Santago Cordero sufrió defensivamente, y a Emiliano Boffelli aún no se lo ve a pleno. ¿Se extrañó a Juan Martín Hernández? Nicolás Sánchez y Santiago González Iglesias no condujeron bien al equipo, ni le aportaron frescura para atacar, algo que el jugador formado en Deportiva Francesa le puede dar.
Momento de reflexionar e intentar recuperarse de la cabeza. No es lo ideal un equipo como Lions para salir de este mal momento, sobre todo en la altura de Johannesburgo, una ciudad donde el conjunto argentino sufrió una de las peores goleadas en 2016. Además, los dirigidos por Johan Ackerman hoy dieron una clase de contundencia superando con punto bonus a Stormers por 29-16, en un encuentro donde atacaron bien, defendieron de manera fantástica, y mostraron su habitual agresividad que lo hacen ser el mejor equipo no neozelandes del Super Rugby.
NC
Crédito fotos: Prensa Jaguares
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