Compactos (semifinales)
Hurricanes y Lions definirán el sábado que viene quien será el campeón del Super Rugby 2016. Un título que quedará por primera vez en una de estas dos franquicias, que fueron los dos mejores equipos de la temporada regular.
Los Hurricanes dieron una clase de como se defiende en este juego. Los dirigidos por Chris Boyd construyeron un enorme triunfo ante Chiefs por 25-9, y jugarán otra vez la final en Wellington. Liderados por Ardie Savea, un tremendo tercera línea que recién pudo debutar en los All Blacks en junio, el local fue eficaz, y no le permitió a su rival ingresar a su ingoal. Aprovechó el orden y la agresividad defensiva para, a partir de ahí, atacar y lastimar a su rival. Fue clave otra vez Beauden Barrett, el mejor apertura de la temporada,y una de las grandes figuras del Super Rugby: fabricó la jugada del try de Willis Halaholo, y anotó la segunda conquista de su equipo, luego de una intercepción a Sam Cane. Barrett, cada vez con más lectura de juego y más maduro en la toma de decisiones, peleará mano a mano con Aaron Cruden y Lima Sopoaga por llevar la 10 de Nueva Zelanda. Su compañero en la pareja de medios, TJ Perenara, también fue fundamental a lo largo de la temporada y en la semifinal, con una interpretación del juego admirable. Imposible no destacar en Hurricanes a enormes jugadores de equipo como Vaea Fifita, Michael Fatialofa y Victor Vito. Chiefs, que venía de anotarle 60 puntos a Stormers, no aprovechó alguno quiebres que tuvo y tomó decisiones equivocadas en momentos claves. Igualmente culminó un gran año, con muchos puntos altos.
Lions mostró todo su poderío, y venció con claridad a Highlanders por 42-30. En los dos encuentros de play-off como local, pudieron hacer prevalecer su juego, y rectificar todo lo bueno que produjeron en la temporada regular. Ayer borraron de la cancha al último campeón, con un rugby completo, integral, ejecutado a la perfección por su pareja de medios, integrada por Francois de Klerk y Elton Jantjies. Un scrum dominante, determinación para jugar y arriesgar sin perder las raíces históricas rugby sudafricano, son algunos de los méritos de este enorme equipo de Lions para llegar por primera vez a la final. Sin su capitán habitual, Warren Whitelely, Jaco Kriel fue el líder del equipo, siempre importante tanto en ataque como en defensa. El equipo conducido por Johann Ackermann fue muy superior en el contacto ante un rival que nunca se sintió cómodo, y sólo tuvo algunos destellos de sus principales figuras, Ben Smith y Waisake Naholo.
El sábado que viene se enfrentarán en busca del título la única franquicia de Nueva Zelanda sin campeonatos, y Lions, que intentará ser el segundo equipo sudafricano en ser el monarca del Super Rugby, luego de Bulls que se coronó en tres oportunidades.
Hurricanes 25-9 Chiefs
Lions 42-30 Highlanders
Plantel
Plantel
Finalistas