Los Jaguares consiguieron un gran triunfo frente a Bulls por 29-11. El conjunto argentino disputó probablemente su mejor partido en lo que va de la competencia, y más allá de la victoria, en un envión anímico importante sobre por como se logró ganar.

Una bocanada de aire fresco. Eso es lo que consiguió Jaguares en la vuelta al Super Rugby. Luego del golpe sufrido frente a Francia, era necesario mostrar mejoras y fundamentos de cara a lo más valioso del año, que es el Rugby Championship, que se asoma en el horizonte. Y el equipo respondió. Ante un clima complicado por las lluvias, Los Jaguares plantearon un partido inteligente, y desnudaron las debilidades de un buen equipo como es Bulls, que está en la pelea por clasificar a los play-off. Los forwards sobre todo, se merecían un partido así. No la habían pasado bien en la Ventana Internacional de Junio, por eso uno de los focos de este partido era ganar esa batalla. Comandados por el capitán Agustín Creevy, que hoy volvió a mostrar un enrome nivel, el pack se hizo cargo del equipo, y fue la bandera para lograr el triunfo. Hoy volvió también, un gran arma del rugby argentino: el maul ofensivo. Mediante esta vía, se produjeron dos de los tres tries del equipo. El otro, luego de varios continuados, fue obra de Pablo Matera, con una gran embestida en el primer tiempo.

Lo más destacado de la noche de Vélez, fue la cabeza del equipo y la capacidad para leer el partido. La pareja de medios interpretó muy bien por donde pasaba el trámite del encuentro. Ese es un síntoma muy importante, y que en otros duelos no se logró concretar, y encima con la lluvia y el barro, era muy difícil realizar el juego dinámico y ofensivo que proponen los dirigidos por Raúl Pérez. Hoy se utilizó correctamente el pie, y no le permitieron al rival ser dueño del encuentro. La defensa fue contundente y ordenada, y se mejoró el scrum, una de las grandes debilidades del rugby argentino este año. Uno de los puntos que volvió a fallar hoy fue la indisciplina. Si  bien Jaguares no sufrió tarjetas, el equipo cometió 14 penales.

Dentro de las individualidades hubo varios puntos altos, empezando por Agustín Creevy, que además de las dos conquistas, estuvo durísimo en el contacto, y fue el líder del equipo. Los Pilares Nahuel Tetaz Chaparro y Ramiro Herrera mostraron solidez. Facundo Isa ratificó su gran presente con otra buena actuación, al igual que Pablo Matera, dos de los jugadores más regulares en todo el año. La conducción de la pareja de medios, compuesta por Martín Landajo y Nicolás Sánchez, fue muy positiva, acertando en la ejecución de las decisiones. A esto habría que sumarle la prolijidad de Joaquín Tuculet en el fondo de la cancha, y la confianza que volvió a tener Manuel Montero, siempre determinante cuando tiene la pelota en las manos.

El como se consiguió la victoria, es fundamental para el complicado fixture que tendrá por delante este plantel, que la semana que viene recibirá al último campeón, Highlanders, y la otra se enfrentará a Lions, que hoy estampó su pase a Cuartos de Final. Después lo sabido, el exigente Rugby Championship, que será importante para el ranking, a menos de un año para el sorteo del próximo Mundial en Japón. Hoy Jaguares dio un paso adelante. Consiguieron una victoria que le puede servir para trabajar con más tranquilidad, y mejorar la cabeza, algo que venía fallando en los últimos encuentros. La locura por defender al final es un gran síntoma. Este es el camino a seguir.

NC

Crédito Foto: @JaguaresARG