Sin edad
Se viven muchos momentos inolvidables en el rugby. Pero hay uno que por lo menos a mi me apasiona: las reuniones de los veteranos de este deporte. Son mesas repletas de anécdotas, de discusiones, de risas, de emoción, de chicanas sanas, de vivencias, de puro olor a rugby. Es como dijo alguien una vez: “Este es un deporte que cuida a los viejos”. Tal cual.
¿A qué viene esto? A que mañana, en la señorial sede de la calle Viamonte del club CUBA, se realizará la tradicional cena de apertura que organiza la Agrupación de Veteranos de Rugby. Se entregarán corbatas alusivas a los que cumplen 90 años (Perpetuos), 85 (Venerabilísimos) y 80 (Venerables).
El rugby tiene esto. Por ejemplo, un sábado a la mañana cientos de chiquitos de diversos clubes compartiendo un tercer tiempo. O una noche cualquiera, decenas de viejos compartiendo recuerdos. En ambos casos, compartiendo la pasión única que tiene el rugby.
La verdad que coincido, para mi el rugby argentino es eso. Una mañana donde cientos de chicos se juntar a jugar al rugby y lo hacen con los amigos de otros clubes. Un tarde de sábado donde ex jugadores de entre 33 y 45 años se juntar a jugar un partido de veteranos, unos venidos de Bahía Blanca y otro de un equipo muy importante de Buenos Aires. Y tambíen es rugby que los primeros lunes de cada mes se junte el clan de veteranos a tener su asado y recordar millones de anecdotas.
Posiblemente para mucha gente el rugby sean solo los Pumas y a fin de año las finales de la URBA. Sin duda que son parte del rugby , pero no son ni lo único ni lo más importante.
El rugby es un deporte de la vida y dond elo más importante es que los que juegan aprendan esos valores que nos rigen durante toda la vida. Eso es el rugby
Jorge,
Tengo el placer en esta etapa de la vida de vivir de cerca ambos momentos. A mi viejo participando de los almuerzos de veteranos en su club y a mi hijo de 7 jugando los sábados por la mañana.
Este deporte, vivido de esta manera, siempre tiene un lugar para uno.