Los Pumas y los Mundiales (capítulo XVI)
En octubre de mil novecientos noventa y nueve, la Argentina vivía los últimos días del gobierno menemista y todas las encuestas daban como ganadora de las próximas elecciones presidenciales a la Alianza, un frente integrado por la Unión Cívica Radical y el Frepaso, entre otras agrupaciones políticas. Era un hecho que Fernando De la Rúa iba a ser el nuevo presidente de la Nación.
Se insinuaba en el país un clima de algarabía, mientras seguía impuesto el famoso uno a uno (un peso, un dólar), que llevaba a miles de argentinos a viajar al exterior. Por otro lado, aún se mantenía el luto por la tragedia del avión de LAPA, que el 31 de agosto había dejado a 69 muertos.
¿Y el rugby? Preparado para la cuarta edición de la William Webb Ellis, que en esta oportunidad tenía como sede central a Gales, con satélites en Inglaterra, Escocia, Irlanda y Francia. Ya el deporte de la ovalada llevaba un largo y cada vez más sólido trayecto en el profesionalismo, algo a lo que la Argentina se seguía resistiendo.
El panorama de Los Pumas no era distinto a las previas de los otros Mundiales. Aunque esta vez parecía que se habían superado todos los dislates. Tanto que desde comienzos de año hasta la hora de ir a Gales se cambiaron tres entrenadores. Arrancó José Luis Imhoff, que ya venía de antes, siguió Héctor Pipo Méndez y terminó al frente el neocelandés Alex Wyllie, quien hasta allí hacía las veces de colaborador.
Hubo de todo en ese camino. Derrotas, renuncias, listas anticipadas y luego desarmadas, cambio de capitán, enfrentamientos políticos, reuniones, decenas de apellidos dando vueltas. Era muy difícil pensar que Los Pumas iban a poder torcer la historia de los anteriores Mundiales.
El año arrancó con un enfrentamiento con el Resto del Mundo, en el cual se le dio un merecido homenaje a Hugo Porta, quien jugó por última vez con la celeste y blanca a los 47 años. Esperaba luego una serie en Ferro con Gales, el primer rival en el Mundial, en el que sería el partido inaugural. Esos dos test marcaron el primer quiebre.
En unos primeros 35 minutos perfectos, Los Pumas iban ganando 23-0. Las 22 mil personas que llenaron Ferro saltaban y soñaban con que en el Mundial esta vez se iba a poder quebrar una racha de siete derrotas consecutivas. Pero no. De un modo que aún hoy los mismos integrantes no pueden explicar, el seleccionado argentino mermó notablemente su producción, falló en los aspectos básicos del juego y concluyó cayendo por 36-26. Nada cambió en el segundo test: fue otra vez victoria galesa, por 23-16.
La derrota comenzó a minar la situación de Imhoff, un hombre frontal y polémico que se empezó a cruzar duro, y a través de los medios, con la dirigencia de la Unión de Rugby de Buenos Aires. Sólo lo sostenía el presidente de la UAR, Luis Gradín, pero ese apoyo era cada vez menor. Imhoff, además, complicó más el panorama al dar con bastante anticipación una lista de 22 de los 30 jugadores que irían al Mundial.
Por otro lado, 12 de los jugadores más representativos se reunieron para pedirle a Gradín que Imhoff diese un paso al costado. El rosarino subió su apuesta verbal y, entonces, fue el mismo Gradín quien terminó desplazándolo. Los Pumas llevaban 10 meses sin victorias y cinco derrotas consecutivas en test.
Sigue el martes 22/5
Me encantan las notas estas sobre los mundiales pasados. Cada martes la voy imprimiendo para ir guardando todas.
Gracias Jorge
JORGE TE RESPETO MUCHO,PERO UNA COSA ES ESCRIBIR SOBRE RUGBY Y OTRA PONER COSAS METIDAS SOBRE POLITICA
HABLA Y ESCRIBI DE RUGBY QUE LO HACES BIEN
LA POLITICA DEJA PARA LOS ANALISTAS POLITICOS
SINO DESPUES TE DICEN ZURDO PORQUE LABURASTE EN PAGINA 12
O TE DICEN QUE CONOCES A LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO Y ESO NO ES RUGBY
Y ESO QUE ESCRIBISTE DE GOBIERNOS DEMOCRATICOS
Para la gente que discutia el otro dia acerca del posible
“Partido despedida” de Lisandro Arbizu, aca Jorge nos hace mension a que si hubo un partido despedida para Porta.
Diego, creo que el tema fue asi, estaba el partido programado con el Resto del Mundo y se le hizo el homenaje de despedida a Hugo, y lo mismo paso con el gran “Pochola” años antes. Atte Diego Puente
Que buena nota !!!! Nos tenés muy mal acostumbrados por que el medio general es de una chatura, superficialidad y falta de conocimiento sobre rubgy que asusta.
Off side para el casiman. Lo cual no es sorpresa para nada ni nadie en este foro. Casiman se marca solo.