Espectadores de su propio partido
Los Pumas dejaron una pálida imagen en el penúltimo partido antes del Mundial. Un equipo desconcentrado hizo muy poco frente a los Springboks que, sin la mayoría de sus titulares, se llevaron una clara victoria de Vélez. Argentina 13 – Sudáfrica 24.

Postal de la tarde de Vélez. El marco estuvo, el equipo no. Foto: UAR / Gaspafotos.
Ni la vuelta a Vélez después de mucho tiempo, ni los cien partidos de Creevy, ni la mística de los Granaderos de San Martín. Nada sirvió para impulsar a un equipo desconcentrado, y por momentos apático, que no se pareció ni un poco al que llenó de intensidad el Ellis Park hace apenas siete días. Tal vez la explicación haya que buscarla mas en lo psicológico que en lo técnico o táctico. El grupo que viene trabajando desde hace tiempo, primero con Mario Ledesma y luego con Michael Cheika, está en la víspera del momento emotivamente mas difícil de cada proceso mundialista, la lista. Tal vez esta misma noche, tal vez mañana, Cheika y su staff comunicarán al plantel los 33 nombres que viajarán a Francia (el lunes al mediodía se publicará la lista en las redes de la UAR). Siempre es una instancia de impacto y alta sensibilidad, por los que van y, sobre todo, por los que se quedan. Seguramente eso estuvo presente en la cabeza de los 23 argentinos que hoy pisaron el pasto de Liniers y, probablemente, haya influido en la floja actuación del equipo.
En los primeros veinte minutos Sudáfrica impuso su rigor característico en el contacto y el partido se jugó en campo argentino pero si la fortaleza física no está acompañada de una mente pensante o, al menos, de un pateador certero, esa superioridad no se traslada al marcador. Hoy Sudáfrica extrañó las certezas que le dan sus medios titulares y además, en el primer tiempo, Manie Libbok falló algunos envíos fáciles a los palos (después calibró el pie). Y, en cuanto Los Pumas se acercaron al ingoal sudafricano, Gonzalo Bertranou, vivo, jugó rápido un penal y, con la patada de Boffelli, le sumaron siete puntos engañosos al marcador, que fueron 10 cuando terminó el primer tiempo. Cuando se fueron al descanso el panorama era alentador y había algunas cosas para rescatar. Bien Bogado en la primera etapa, bajando algunas pelotas de las alturas y metiendo un tackle salvador en la bandera, bien Bertranou, ordenado y, como siempre, pensante Juan Martín González, uno de esos jugadores que razonan en la zona mas caliente del juego. El scrum era correcto, el line con claroscuros y la disciplina dentro de los carriles normales. Las salidas por golpes de Chocobares, a los 40 segundos, y Rubiolo a los 34′ generaron alguna preocupación, compensada por el ingreso de Guido Petti, luego de 10 meses sin rugby. Sudáfrica terminó la primera etapa envuelto en sus propios errores y con Franco Mostert sentado afuera de la cancha por una amarilla por tackle sin pelota. 10 – 3 y un panorama mas que alentador para Los Pumas. Los miles que llenaron las tribunas de Vélez esperaban un segundo tiempo de felicidad plena para homenajear a Agustín Creevy en su partido 100 y despedir con festejo al seleccionado antes de su viaje al mundial. Nada de eso sucedió. Todo se desmoronó en los siete primeros minutos de la etapa final.
Cómo si un gas soporífero hubiera invadido el vestuario puma en el entretiempo, los “granaderos” salieron a jugar los 40′ finales totalmente desconcentrados, livianos y desatentos. El seleccionado argentino fue espectador de su propio test match. A los 7′, jugando con uno menos y entrando con comodidad por las dos puntas, los Springboks ya habían dado vuelta el partido con dos tries de sus wings Makazole Mapimpi y Canan Moodie, este último una de las grandes figuras de la tarde. Para peor, ahora Libbok la metía. Esa apatía y su consecuencia de nervios, desorden y suma de errores fue la característica de Los Pumas en todo el segundo tiempo. La defensa se desordenó, no se produjo nada en ataque y no hubo ninguna individualidad para destacar. Un par de arranques de Pablo Matera no alcanzaron para despertar a sus compañeros, que le hicieron todo fácil a los sudafricanos. Finalmente, Cheika se decidió a darle minutos a Tomás Albornoz, que entró por Bogado, pasando Carreras como fullback en un cambio que “habla” respecto a la lista. Tarde, poco pudo hacer el tucumano en ese desconcierto total que era el equipo. Así con un equipo errático en la cancha y el público aplacado en las tribunas (ni siquiera los 100 tests de Creevy pudieron encender algo de entusiasmo) se fue apagando un partido que será olvidado muy pronto por el rugby argentino.

Avivada y try de Bertranou. Foto: UAR / Gaspafotos.
Julián Montoya habló después del partido: “No fuimos lo suficientemente buenos. No marcamos puntos cuando teníamos la oportunidad, lo cual también fue crédito de Sudáfrica.Tenemos muchas cosas por trabajar y analizar lo que pasó, mejor que pase ahora y no en el Mundial. Si el otro equipo sube y vos no, el bache se hace mas grande”. El capitán se disculpó con Creevy y Cordero, que no pudieron celebrar como corresponde sus 100 y 50 tests con la camiseta de Los Pumas. También se podría haber disculpado con el público de Buenos Aires, que no ve un triunfo puma desde 2010.
Son horas decisivas en cuanto a la comunicación de la lista mundialista al plantel. Una vez superado el mal trago, los 33 elegidos deberán focalizarse en el compromiso que arranca el sábado 9 de septiembre en Marsella. Mucho para trabajar en lo técnico y lo psicológico, pero con un plantel capacitado para jugar un gran Mundial y, así, generar la euforia y el entusiasmo que no se vio en la tarde de Liniers.
Daniel Dionisi
Highlights
Síntesis
Los Pumas: Thomas Gallo (18m ST, Joel Sclavi), Julián Montoya (capitán; 31m ST, Agustín Creevy) y Francisco Gómez Kodela (18m ST, Eduardo Bello); Pedro Rubiolo (33m PT, Guido Petti) y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Santiago Grondona (11m ST, Facundo Isa) y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou (31m ST, Lautaro Bazán Vélez) y Santiago Carreras; Santiago Cordero, Santiago Chocobares (1m PT, Matías Moroni), Lucio Cinti, Emiliano Boffelli y Martín Bogado (22m ST, Tomás Albornoz).
Entrenadores: Michael Cheika, Felipe Contepomi, Andrés Bordoy, Juan Fernández Lobbe y David Kidwell.
Sudáfrica: Trevor Nyakane (22m ST, Gerhard Steenekamp), Bongi Mbonambi (capitán) (12m ST, Joseph Dweba) y Thomas du Toit (11m ST, Vincent Koch); Jean Kleyn y Marvin Orie (5m ST, Jean-Luc du Preez); Deon Fourie, Franco Mostert y Jasper Wiese (16m ST, Evan Roos); Cobus Reinach (16m ST, Herschel Jantjies) y Manie Libbok; Makazole Mapimpi, Andre Esterhuizen, Lukhanyo Am (ST, Jesse Kriel), Canan Moodie y Damian Willemse. No ingresó: Kurt-Lee Arendse.
41? Jesse Kriel por Lukhanyo Am, 43? Gerhard Steenekamp por Trevor Nyakane, 48? Jean-Luc du Preez por Marvin Orie, 52? Joseph Dweba y Vincent Koch por Bongi Mbonambi y Thomas du Toit, 56? Herschel Jantjies y Evan Roos por Cobus Reinach y Jasper Wiese, 62? Gerhard Steenekamp por Trevor Nyakane.
Entrenadores: Jacques Nienaber, Deon Davids, Felix Jones, Mzwandile Stick, Daan Human y Andy Edwards.
Primer tiempo: 15m, penal de Manie Libbok (S); 21m, try de Gonzalo Bertranou convertido por Emiliano Boffelli (LP), y 36m penal de Emiliano Boffelli (LP). Incidencia: 36m PT, amonstado Franco Mostert (S).
Segundo tiempo: 1m, try de Makazole Mapimpi convertido por Manie Libbok (S); 5m try de Canan Moodie (S); 11m, penal de Emiliano Boffelli (LP); 18m penal de Manie Libbok (S); 21m, penal de Manie Libbok (S), y 30m penal de Manie Libbok (S).
Árbitro: Nika Amashukeli (Georgia)
Cancha: Vélez Sarsfield, Buenos Aires.
Fuente: Prensa UAR
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