Que no gane la impunidad
El partido del sábado entre Hindú y Los Tilos estuvo rodeado por un escándalo en el que participaron jugadores, entrenadores y público. Hubo golpes por todos lados que poco tienen que ver con el rugby, pero que sí responden a una peligrosa tendencia que se viene gestando en los últimos tiempos.
En su completo resumen de todos los domingos, Rugby 2006 (ESPN+), tomó la decisión editorial de no emitir las imagenes de violencia de ese partido. Los dos conductores, Alejandro Coccia y Raúl Taquini, informaron de todo lo que ocurrió, pero indicaron que la determinación obedecía a que algunas escenas eran desagradables.
Es una vieja discusión en el periodismo esta de qué se muestra y qué no. Hace mucho tiempo, La Nación y El Gráfico, por ejemplo, no brindaban fotografías de hechos violentos en el rugby. Y en mi caso debo hacer una confesión: dudé bastante si daba o no en este blog la tremenda imagen del árbitro marplatense Gabriel Panarace con su rostro desfigurado. Finalmente, la di porque creí que podía ser una señal de alerta.
Pero más allá de qué decisión tome cada medio de comunicación, lo cierto es que los hechos en Don Torcuato sucedieron. Por eso, el área de disciplina de la URBA debe analizar lo que sucedió y sancionar a los principales responsables. Si eso no ocurre, quedará una sensación de impunidad que no es un buen ejemplo para los chicos y que tampoco coincide con la buena campaña televisiva que realiza la misma URBA contra la violencia.
La ausencia de imagenes no debe ser igual a la ausencia de sanciones.
Plantel
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