Marzo debe ser un mes especial para La Plata Rugby Club. El 20 acaba de celebrar 72 años de vida. Y el viernes se cumplieron 30 años de un golpe que lo afectó más que a ninguna otra entidad argentina en el plano deportivo, pues 17 chicos que en ese entonces defendían la camiseta amarilla aún permanecen desaparecidos por los efectos del episodio más sangriento de la historia de éste país. Ayer, esas dos realidades se unieron en un acto que por un lado sirvió para festejar un nuevo aniversario del club y, por el otro, para descubrir una plaqueta en homenaje a aquellos pibes que, al igual que la enorme mayoría, sólo querían encontrar en el rugby una forma de vivir mejor.

La Plata ha saldado una deuda que el rugby argentino aún tiene pendiente, pues nunca hubo un pronunciamiento oficial —al menos en modo de homenaje— sobre aquellos chicos que fueron víctimas de un sistema perverso que arrastró a una generación de argentinos y que dejó heridas que tardarán décadas en mar charse.

En este mismo espacio, el 24 de marzo de 2003, nos habíamos hecho eco de esta parte nada divulgada en la historia del rugby nacional. En aquel entonces, Mario Barandiaran, hombre del club y docente en lo que hace al juego y a la filosofía, remarcó que las fotos de los chicos desaparecidos todavía estaban colgadas en las paredes de los salones de La Plata.

“La represión, que empezó antes del 76 con la Triple A, arrasó con casi todas las camadas del 51 al 57. A veces me cuesta entender cómo hay gente que no sabe lo que pasaba en La Plata. Recuerdo que nadie se quedaba al tercer tiempo y que nos íbamos del club ni bien terminaban los entrenamientos. Todos teníamos algún familiar, amigo o conocido desaparecido,” apuntó Barandiaran. Un dato: 1976, un reciente libro con trabajos de los alumnos de la escuela de periodismo TEA y Deportea, revela que ningún medio masivo reflejó un hecho clave que ocurrió en La Plata ese año. Se trataba de lo que más tarde se conoció como La noche de los lápices.

Otro libro editado en estos días (Deporte, desaparecidos y dictadura, del periodista Gustavo Veiga) aporta a la memoria que hubo 17 jugadores desaparecidos de La Plata Rugby Club: Hernán Roca, Mariano Montequín, Otilio Pascua, Santiago Sánchez Viamonte, Pablo Balut, Jorge Moura (hermano de Federico, ex cantante de Virus), Rodolfo Axat, Alfredo Reboredo, Luis Munitis, Marcelo Bettini, Abel Vigo, Eduardo Navajas, Mario Mercader, Pablo del Rivero, Enrique Sierra, Hugo Lavalle y Julio Alvarez. También hubo rugbiers desaparecidos en los otros tres clubes platenses (San Luis, Los Tilos y Universitario), en Central Buenos Aires y en Córdoba.

La Plata Rugby Club tardó en recuperarse de semejante sangría. Pero lo hizo. De esa manera logró el primer y único título de su historia, en 1995. Pero no salió a flote sólo por su nivel de juego, sino porque no olvidó. De eso también se trata el rugby. Deberían saberlo los que aún se hacen los distraídos y los que apoyaron tanta barbarie. El club dio un ejemplo. Tuvo doble festejo. Por la vida y por la memoria.