Un 28 de agosto (ayer se cumplió un año), Pablo Fernández cumplía uno de los sueños que atesoraba desde que tocó por primera vez una pelota ovalada: debutar en la primera división de su club, el Sporting de Mar del Plata. Pero aquella tarde la vida le jugó un doloroso destino, porque un mal movimiento le produjo una seria lesión medular que lo dejó cuadripléjico. Pablo tiene hoy 21 años y no se rinde. Lo ayuda su fuerza interior y todo el movimiento solidario que se ha generado a su alrededor.

“El sábado, después del partido, sus compañeros vinieron a casa a realizar el tercer tiempo. Eso es sólo una muestra de cómo sus amigos lo están acompañando a Pablo en este momento. En realidad, todo esto lo hace el rugby”, dice Luján, su madre, quien bien podría estar en este momento despotricando contra el deporte que eligió su hijo.

Todos por Pablo, se llama el movimiento que se provocó alrededor de este chico que no heredó el rugby por una tradición familiar —su padre es corredor de autos—, sino por haber cursado en el Instituto Peralta Ramos, de los maristas. De la ayuda participan absolutamente todos los sectores. La meta es que Pablo se pueda alojar en el FLENI, pero el tratamiento que requiere es muy costoso. “Buscaremos hasta que no nos quede ninguna duda”, sostiene Luján, quien informa que en el Ineret, donde Pablo llegó con un respirador artificial, “ya hicieron todo lo posible, con la doctora Roxana López a la cabeza”.

La UAR compró una casa en Mar del Plata para el usufructo de Pablo y su familia. “Eso siempre y cuando no podamos solucionar algunos problemas que tenemos”, aclara Luján. El presidente de la entidad, Emilio Perasso, donó sus honorarios como escribano y lo mismo hizo el ex vocal Enrique Rodríguez Llames. Luján recuerda que Perasso y la doctora de la UAR, Susana Presta, también han estado en todo momento al lado, al igual que la dirigencia del rugby marplatense.

El periodista Juan Fernando Ocampo, de Tandil, se agregó a la cruzada difundiendo la situación, y la gente se está reuniendo para realizar un aporte en dos cuentas: Banco Supervielle, sucursal 039; caja de ahorro en pesos 506905/3 y Banco Nación, sucursal 2350, caja de ahorro 350130972/0.

El rugby es un deporte en el cual se inculca desde su génesis la solidaridad. Pablo la necesita, como todos los que han sufrido lesiones similares.