El rugby, fuera de la cancha, siempre es un tercer tiempo. No importa que el encuentro suceda después de un partido. Allí donde se junten dos apasionados por este deporte, se hablará y se discutirá casi todo el tiempo del juego, de la filosofía, de las rivalidades, de las anécdotas y, por supuesto, de los sueños. Así es el universo del rugby, por lo menos en la Argentina. Y los cambios cada vez más más rápidos y más abruptos no han conseguido variar la esencia.

En alguna de esas charlas surgió hace más de tres años la idea de difundir las bondades del rugby por fuera de las estructuras del rugby. Hombres de distintos clubes, como por ejemplo del CASI y del SIC, se empezaron a entusiasmar con el proyecto e hicieron escala en Virreyes, uno de los tantos sectores carenciados del Gran Buenos Aires. Allí, hasta la zona Norte, llevaron su corazón.

Así empezó Virreyes Rugby Club. Con unos poquitos chicos desdentados, mal alimentados y sin conocer no sólo lo que era una pelota ovalada, sino un par de botines o una hamburguesa y una gaseosa al final de un entrenamiento.

Cada vez se fue juntando más gente. Del rugby y del barrio de Virreyes. El proyecto se difundió y se propagó con lo único indispensable en estas cuestiones de la vida: el corazón.

Y ahí está hoy Virreyes. Compitiendo en la mayoría de las categorías de la Unión de Rugby de Buenos Aires, dándole un espacio a pibes que más allá del juego aprenden los conceptos de la solidaridad, el compañerismo y el respeto al rival. Y ese espacio también incluye a las familias, muchas de las cuales encontraron que hay otro mundo a partir de esta experiencia.

Existió la ayuda desde muchísimos sectores y la pasión de esta gente de Virreyes tuvo el sábado un premio: se firmó un convenio por el cual la municipalidad de San Fernando les otorga en comodato por 20 años un terreno de tres hectáreas en el camino a Bancalari, en la ruta 202.

Ahora viene otro esfuerzo: construir tres canchas, los vestuarios, el bar… No hay dudas de que lo van a lograr. Porque la pasión vive en los creadores y en los pibes de Virreyes Rugby Club.