Padres
Feliz día a todos los padres del Blog y gran recuerdo a los que ya no están. Les dejamos un relato del libro Leyendas del rugby , que cuenta la relación de los hermanos Fernández Miranda con su padre. Para emocionarse.
Amor de rugby
.1972
En el 70 se casó. En el 71 fue a la gira de Europa con su mujer. Y con todo el club, por supuesto. Ahora, en el 72, se va a vivir a Bariloche. Y en un noviembre muy florido nace Nicolás, el primogénito. Juan José Fernández Miranda, el Negro, ya lo sabe. Su mujer también. El pibe va a jugar al rugby.
1992
Nico no era bueno en las infantiles y siempre jugaba en la B. Pero cuando desarrolló un poco el físico se empezó a destacar. Debutó en Primera hace un par de años. Ya es titular y muestra su clase de medio scrum. Por eso Pochola lo convoca al seleccionado de Buenos Aires para jugar contra Francia. ¡Contra Fabien Galthié!
Nico llega a la casa exultante y le cuenta la noticia a todos. Sus hermanos Manasa y Toto festejan a los gritos.La madre también. Todo es algarabía en casa de los Fernández Miranda hasta que llega el Negro, el Patriarca.
—Nico, vení que te quiero decir algo.
—¿Qué pasa?
—El sábado vas a jugar contra Francia. Ya me enteré.
Me llamó Pipo y me lo contó. Vos sabes cómo es esto,
¿no?
—Sí, viejo, estoy como loco. ¡Voy a jugar contra
Galthié! —Se entusiasma Nicolás.
—Sí, todo muy lindo. Pero quiero que tengas claro
algo. ¡Cualquier cosa menos cagón! ¡Nunca van a decir
que mi hijo es un cagón! Si te golpeás y quedás paralítico
yo te compro la mejor silla de ruedas y te llevo a pasear
por todo el mundo. ¡Pero nunca un cagón! ¿Ok?
Lo único que importa es el rugby. Nico piensa que el padre está loco.
Al día siguiente el Negro le repite textualmente la
conversación a su amigo Pipo Méndez.
—¡Extraordinario! —le responde el hombre de Los Tilos.
La noche previa al partido Nico tiene enfrente a otro patriarca, el entrenador de Buenos Aires Héctor “Pochola” Silva.
—¡Escuchame bien pendejo! ¡Dejé afuera a tipos más grandes para que juegues vos, así que quiero que te tires de cabeza en todas! ¿Entendido? ¡No quiero cagones en mi equipo!
Ese sábado Nico sale a la cancha de Vélez con toda la presión de los patriarcas encima y juega un gran partido.
El Negro está orgulloso de su hijo.
1994
Nicolás está llorando desconsoladamente en su cuarto. Llora de rabia porque no figura en la lista del seleccionado para la gira a Sudáfrica. Llora porque la rompió unos meses antes contra Escocia pero ahora Tito y Pipo no lo convocaron.
Tito es Fernández, hombre del club y entrenador de Los Pumas. Ya le comunicó que no viaja a Sudáfrica. Nico, educado, no dijo nada y se fue a llorar la bronca a su casa. El problema es el Negro. Tito llama a su amigo y le cuenta que no convocó al hijo para la gira. El Negro se enoja:
—¿Y a quién vas a llevar? ¿A Gareth Edwards? Dejame de joder…
Ofendido, por tres meses el Negro Fernández Miranda no le dirige la palabra a los entrenadores de Los Pumas, sus compinches Pipo Méndez y Tito Fernández.
Todo se resuelve con un asado reparador y amigos como siempre.
2003
El seleccionado juega contra Rumania por el mundial y Nico Fernández Miranda cumple uno de sus grandes sueños. Comparte la pareja de medios con su hermano Juan de la Cruz, Manasa. Los Pumas ganan cómodamente el partido y los últimos que dejan la cancha son los hermanos de Hindú. Festejan, se abrazan, miran a la tribuna, hacen gestos.
En la tribuna, el Negro llora. Es feliz.
2005
Nico está jugando en Italia, firmó contrato con el Padova. La situación es muy ventajosa porque al buen arreglo económico se suma que su mujer puede ejercer como médica en el lugar. Manasa está jugando en Breziers, Francia. El Negro se enfermó. La mano viene complicada. Toto, desde Buenos Aires, lo llama a Manasa.
—Mirá, papá está muy mal. Lo operan la semana que viene.
Manasa lo llama a Nicolás y le cuenta. —Ya reservé pasaje. Mañana estoy en Buenos Aires.
Nico no duda. No le importa la plata, no le importa Italia, no le importa el rugby. Sólo le importa el padre. El querido viejo que le enseñó todo. El que le regaló la fortuna de ser amigos y compartir ese juego maravilloso. Por eso retorna. Ahora le va a devolver al viejo un poco de todo lo que recibió.
Nico y Manasa vuelven para jugar en Hindú. El Negro Fernández Miranda muere unos meses después. Durante ese tiempo final, es acompañado por los más queridos, y disfruta de ver jugar a sus hijos con la camiseta amada.
Amor de padre a hijo. Amor de hijo a padre. Amor de ida y vuelta.
Amor de rugby.
Del libro “Leyendas del rugby” de Daniel Dionisi.
Leelo Landajo, sos un buen jugador, podrías ser un gran jugador si pusieras el hombro:
—El sábado vas a jugar contra Francia. Ya me enteré.
Me llamó Pipo y me lo contó. Vos sabes cómo es esto,
¿no?
—Sí, viejo, estoy como loco. ¡Voy a jugar contra
Galthié! —Se entusiasma Nicolás.
—Sí, todo muy lindo. Pero quiero que tengas claro
algo. ¡Cualquier cosa menos cagón! ¡Nunca van a decir
que mi hijo es un cagón! Si te golpeás y quedás paralítico
yo te compro la mejor silla de ruedas y te llevo a pasear
por todo el mundo. ¡Pero nunca un cagón! ¿Ok?
Lo único que importa es el rugby. Nico piensa que el
padre está loco.
Al día siguiente el Negro le repite textualmente la
conversación a su amigo Pipo Méndez.
—¡Extraordinario! —le responde el hombre de Los
Tilos.
La noche previa al partido Nico tiene enfrente a otro
patriarca, el entrenador de Buenos Aires Héctor “Pochola”
Silva.
—¡Escuchame bien pendejo! ¡Dejé afuera a tipos más
grandes para que juegues vos, así que quiero que te tires
de cabeza en todas! ¿Entendido? ¡No quiero cagones en
mi equipo!
Ese sábado Nico sale a la cancha de Vélez con toda la presión de los patriarcas encima y juega un gran partido.
El Negro está orgulloso de su hijo
Aranducito te lo digo con respeto,no da para destrozar a landajo en este posteo,el viejo era un Puma con todas las letras, feliz dia
Dionisi: ¿usted está de campaña para el nuevo cuerpo técnico de Los Pumas?
Además, ya coló una cosita partidaria en otro piso.
Avisen si van a enrolar con alguna facción al blog que heredaron de Búsico, entonces algunos dejamos de leerlo antes. Como hicimos con Página.
Saludos
Tenés razón Pelado, se me soltó la cadena, pero verlo como sistemáticamente se borra en defensa duele. Es una camiseta con muchísima historia.
Feliz Día del padre para todos y disculpas si arruiné el saludo con el comentario, sigo bastante caliente del partido de ayer.
Todo bien crack, abrazo
Pelado, si el padre fue “un Puma con todas las letras” que le explique al nene lo que significa ser Puma. Casi 50 test y todavia no entendio nada.
Los FM unos cracks y Landajo también, tengan respeto RIDICULOS.
Juan te corrijo, LA LA LAND ajo esta temporada llega a 70 Test match… que misterio.
Hola que tal…..me.podras publicar mis comentarios. Voy tres esta semana y no salio ninguno
Juan,el viejo de Landajo disputaba la 9 con el Bambi,la disputaron muchos años,los dos se la tenían que dar a Porta,nada menos,lo cual no es poco.Tengo 50 y nunca vi en mi vida,la manera que le pegan a Landajo como en este blog,a mi tampoco me gusta,pero lo destrozan por demás y bastante ninguneado.En definitiva es responsabilidad de los que manejan la cuestión,son ellos los responsables de convocar a los players,con cepo o sin cepo.Las actitudes que tiene pidiendo tarjeta para los rivales es una verdadera cagada y pensar que hablamos de uno de los lideres,en fin…….Al burrito Bruzzone lo vi hacer cosas increíbles para lo que significa un 9,Bertranou va en camino,paciencia……
Pelado, tal vez lo de Landajo indigna mas al blog por el esfuerzo que hace por hacerce odiar.
Tras que no tacklea y juega para el solo, se la pasa hablando de mas, haciendo caritas, pidiendo amarilla o sacando culito. Esto es rugby internacional, no “Bailando por un Medio”
Tampoco ayuda que todos o casi todos consideramos que Bertranou hoy es mejor, y verlo a Landajo en cancha sin merecerlo en este momento de derrotas continuas enoja mas aun y hace que nos la agarremos con el.
Tampoco ayuda en nada el nabo de Altberg con sus “que bien Marta”.
El nabo de Altberg no ayuda con nada, ni con su existencia.
Que linda historia por Dios!
A mí viejo, la única vez que lo vi llorar de miedo, fue en el hospital británico, mi hermano estaba jodido luego de una lesión en una vértebra producto de un cabezazo en un partido. Todo terminó bien.
Después de eso, se relajaba cuando llegábamos los sábados, “sanos” y cualquier rotura, quebradura u ojo negro, era … dale no seas flojito a recuperarse rápido que a vos te gusta.
Impecable pelado. A mí me sorprende el grado de agresividad futbolera con la cual le dan a Landajo. Critican sus formas pero lo hacen de la misma forma que critican o peor.
Para hourcade, el y Sánchez son la pareja titular.
Dearafue, de qué hablas? Me perdí con lo de colar cosita partidaria
Gracias me el pedido de publicación y no mis posts…..unos genios
Que les pasa muchachos ?
Pelado, a Landajo le están dando en todos lados, si ves la prensa internacional es un tipo casi odiado por sus actitudes irrespetuosas y sobradoras con los árbitros y jugadores.
No se merece estar ahí.
Los FM, fueron grandes jugadores, decí que Nicolás lo tenía arriba a Pichot de lo contrario era titular indiscutido, tackleaba como pocos e iba para adelante como un forward más.
Falta humildad. A muchos de los que están en estos seleccionados darse cuenta que no somos nadie a nivel mundial, tal vez eso los despierte, creo que los grandes triunfos en el mundial 2007 y en el 2015 fueron justamente conseguidos por liderazgos más pensados en función de equipo.
Lo mismo que dice NG en otro piso, estos medios Landajo+Sanchez hace rato que no llevan el equipo.
Para salir un poco de Landajo y volver al verdadero protagonista del Piso.
Hace muchos años escuché una anécdota del Negro Fernández Miranda que lo pinta tal como era.
Un amigo del Rugby con un sentido de humor irrepetible.
Se ausentó unos días al Sur como Manager de un Seleccionado Juvenil de Buenos Aires.
Los Coaches eran Tito Fernández y Pipo Méndez. Aitor Otaño viajó como Presidente y los acompañó como médico de la Delegación, creo, el Oso Gaviña Alvarado.
Después de una cena en el hotel, un servicial Oficial de Enlace designado por la Unión local los llevó a tomar unos tragos al “boliche” de moda de la Ciudad.
Y al Negro se le ocurrió la joda.
Sentados en una mesa y con un par de copas, El Negro se levantó y con formalidad le propuso bailar a Gaviña. Quedaron Otaño, Pipo, Tito y el enlace. Pasaron un par de minutos y Pipo lo invitó a la pista a Otaño. Quedaron solos Tito (el hombre nuclear de 130 Kgs.) y el Enlace. Tito lo miró y con pícara sonrisa le ofreció la mano.
Huyo despavorido. Nunca más vieron en una cancha de rugby.
La gente local cree actualmente él y sus hijos juegan tenis.
Ojo!; la escuche y fue en una mesa en la que estaban dos de los protagonistas.
Pagaría por poder hablar con Papá Ricardo acerca del nene Martita. No creo que esté muy celiz de verlo al nene jugando de esta manera