Colores
En algo más de 13 años de su historia centenaria, los Springboks han completado un círculo que intenta acompañar un proceso por el que Sudáfrica viene luchando desde hace décadas. En 1994, el wing Chester Williams se convirtió en el primer negro en calzarse la camiseta verde de los Boks. En la temporada pasada, el hooker Chilboy Ralepelle pasó a ser el primer capitán negro de los actuales campeones del mundo. Y, ahora, Peter de Villiers ingresó en la leyenda al ser elegido como el primer hombre de color para dirigir al seleccionado.
El rugby no es el primer deporte en Sudáfrica en cuanto a números de adeptos -el liderazgo está en manos del fútbol, y allí se realizará el próximo Mundial, en el 2010-, pero sí es una religión. Se vive de una manera espectacular, muy pasional, e históricamente ha sido una disciplina disputada por los blancos, que con el 11 por ciento representan una minoría absoluta -aunque poderosísima- en el país que es la entrada al pobre continente africano. Por eso, cuelquier decisión que ocurre alrededor de los Springboks se transforma prácticamente en una cuestión de Estado. Y, de hecho, la nominación de De Villiers lo ha sido.
El nuevo entrenador de los Boks ha dicho que jugarán aquellos que en mejores condiciones estén, y no por su color de piel. No es una declaración al pasar. Su antecesor en el cargo, Jake White, había dicho en su camino al título del mundo en el 2007 que sintió presiones en ese sentido. Al margen de algunos resultados negativos del equipo, se sospecha que sus palabras le quitaron poder y que por eso cerca de la cita de Francia se le adosó al australiano Eddie Jones.
En medio de aquellas declaraciones de White -a quien ni siquiera le alcanzó el título mundial para seguir al frente del equipo-, el responsable de la política deportiva del parlamento sudafricano, Buthana Komphela, había sostenido que los Springboks eran “demasiado blancos”.
La historia también indica que del fin del sangriento régimen de segregación racial para acá, dos entrenadores de los Boks fueron destituidos por manifestaciones en contra de los negros.
No es sencilla la realidad sudafricana. Ya la he abordado aquí en otra ocasión. El 61 por ciento de los que practican deporte en el país son negros, cifra que va de acuerdo en cuanto a los habitantes, pero ese número es todo lo contrario, y aún más, en el rugby.
Hay otros datos para apuntar. El candidato de la prensa para suceder a White era Heyneke Meyer, el único blanco en carrera en una lista que completaban otros dos negros: Chester Williams y Allister Coetzee. ¿Fue una decisión política más que rugbística la designación de De Villiers? Pergamaninos tiene: desde el 2004 estaba al frente del equipo Sub 21. El tiempo dirá si posee las condiciones necesarias para dar el salto a los Boks.
No fue, aunque así fue presentada por el mundo, una decisión política la de incluir al veloz Williams en los Sprinbgboks que luego ganaron el Mundial en su país. Lo justificó largamente con sus inolvidables corridas a los ingoales contrarios. Aunque cabe recordar que el país entró en pánico cuando el wing se lesionó poco antes del comienzo del torneo y estuvo en duda su participación. Williams era la carta de la integración racial en el equipo que había sido utilizado como instrumento político para romper el boicot que el universo le hizo al régimen de apartheid.
Sí parece haberlo sido la designación de Ralepelle como capitán. No sólo porque no es común en el rugby que ese honor caiga en alguien tan joven -el hooker tenía en ese entonces apenas dos meses más de 20 años-, sino porque lo fue justo en el test en el cual los Boks festejaban su centenario.
El rugby argentino tiene fuertes vínculos con Sudáfrica. Basta con recordar que ese fue el país que le abrió las puertas a la leyenda de Los Pumas. Quizá por tanto agradecimiento, la Argentina resultó uno de los que contribuyó a romper el boicot de las Naciones Unidas, enviando equipos bajo otro nombre. Es más. Hay una anécdota poco conocida y recordada. La Unión Argentina de Rugby (UAR), históricamente conservadora en cuanto a sus ideas políticas, fue de las pocas instituciones que desafiaron a la última dictadura militar. Claro que no por un tema de derechos humanos. Fue cuando publicó una solicitada en el diario La Nación criticando el hecho de que el rugby no pudiera competir con Sudáfrica, cuando dos ministros de ese “Proceso”, nada menos que José Martínez de Hoz y Albano Harguindeguy, iban de caza a ese país.
Por último, otro dato de la realidad. El nuevo himno sudafricano, Nkosi Sikelel’ iAfrica, está compuesto en cinco idiomas: xhosa, zulú, sesotho, afrikanns e inglés. Estos dos últimos representan a los blancos. Y es la única parte que cantan ellos cuando juegan los Springboks, los campeones del mundo que hoy están bajo el mando der un negro.
JORGE .VOS TENES BUENA MEMORIA NO SE SI TANTA COMO LA MIA,PERO LA TENES
EN ELAÑO 1977 ELCASI CUMPLIO 75 AÑOS Y VINO UN EQUIPO DE SUDAFRICA A JUGAR PORLOS FESTEJOS
Chester Williams no fue el primer negro en jugar para los boks. En los 80 jugó un apertura negro llamado Errol Tobias . Creo que jugó contra Sudamérica XV algún partido.
Que buen relato. Exelente Jorge.
Casiman:
El partido al que hacés referencia está citado en una nota que hay en la última revista del CASI. No fue un combinado sudafricano, sino un equipo integrado por tres sudafricanos y varios Pumas, entre ellos Hugo Porta.
Carlos Iñiguez:
Creo que tenés razón. Tobias era negro y fue apertura en la década del 80, cuando en ese puesto el titular indiscutido era Naas Botha.
Qué buen relato, para una EXCELENTE notica!!! Gracias
Q bueno esto de la integración, la verdad q es necesario pero aun me cuesta creer lo del himno q decis jorge en el final de la nota….. Por otro lado, q buen wing chester williams……
Saludos
Muy buena nota. Alguien sabe por qué hay una proporción tan baja de negros que juegen Rugby en Sudáfrica, siendo que son una enorme mayoría en la población ?. Se juega solo en colegios privados de más alto costo de mayoría (o exclusividad) concurrencia blanca ?. Es un tema cultural ?. De dinero ?. De clase social ?
Por lo que describe el post, es como acá en cierto sentido: Al Futbol juega todo el mundo, pero al Rugby no. Por qué ?.
Siempre tuve la curiosidad de saber más sobre esta realidad de Sudáfrica y, a través de eso quizás, entender otras de diferentes lugares del mundo.
Respecto de la designación de De Villiers, me parece bién, aunque prefiero confiar en que se ganó el nombramiento por sus condiciones y experiencia y no por su color.